Cuando tenía 12 años, una trilogía llegó a mi vida. Se trataba de ‘El Médico’, ‘Chamán’ y ‘La Dra. Cole’, de Noah Gordon, unos libros que hablan de la evolución de la medicina en los últimos siglos. Hoy, unas décadas después, me siento en las butacas del espacio Ibercaja Delicias a disfrutar de uno de los musicales de la temporada en Madrid, ‘El Médico’, en cartel hasta el 24 de abril.
‘El Médico, el musical’: emoción sobre el escenario
La historia de Rob J Cole, protagonista de la novela ‘El Médico’, arranca en un momento terrible de su infancia: se queda huérfano de su madre y tiene que separase de sus hermanos. Comienza a viajar entonces con un viejo barbero que vende brebajes ‘curamales ‘por los pueblos de la comarca; era lo que en aquella época se conocían como cirujanos, que lo mismo te sacaban una muela que te curaban a base de hierbas y remedios algo más que dudosos.
En aquella Inglaterra del siglo XI donde la ignorancia habitaba en cada esquina, aquel barbero cirujano se hace rico en cada pueblo que visita y transforma a aquel huérfano con un don para predecir la muerte en su pequeño ayudante. Los años pasan y Rob J Cole se convierte en alguien que acaba dominando esencias, hierbas y remedios, pero que no acepta que ciertas dolencias sean incurables.
Pero… en una pequeña aldea conoce a un médico judío que sana los ojos de un anciano que su maestro había dado por incurables. Entonces Rob J Cole descubre que en Persia puede alcanzar su sueño: ser médico y conseguir erradicar esas enfermedades que él creía imposibles hasta la fecha.
Todo esto pasa en el escenario del espacio Ibercaja Delicias mientras en el patio de butacas mi hija mayor que está a punto de cumplir los 12 años de edad me pregunta por qué los cristianos no pueden entrar en tierras musulmanas y qué es el mal del costado, y se sorprende al saber que la gente en la antigüedad moría por una simple apendicitis o un resfriado.
‘¿Por qué la peste acabó con la vida de tanta gente?’ o ¿Por qué era pecado abrir un cuerpo si ya estaba muerto? son más cuestiones que circulan por su cabeza y que me lanza intentando que yo le dé una respuesta. Y es entonces cuando descubre que la ciencia tardó mucho en conseguir avances, y que la medicina antes vivía de sangrías, ungüentos y pócimas.
En un momento en la que las pandemias, los virus y las cepas inundan nuestras vidas y nuestras conversaciones, a los niños se les hace raro entender que en otro época no hubiese remedio para ciertas dolencias.
Por qué asistir a una representación de ‘El Médico’
Últimamente tenemos una oferta tan grande de musicales en Madrid que elegir uno a veces se convierte en una misión imposible. Sin embargo, los motivos de por que ver ‘El Médico’ son sencillos. El primero: la puesta en escena, las luces, los escenarios y el vestuario de Lorenzo Caprile nos trasladan de la fría Inglaterra a la fastuosidad de Persia atravesando el árido desierto o disfrutando de una noche estrellada de una manera única y asombrosa. En segundo lugar, las voces y la música en directo, que son realmente asombrosas e impactantes. Y el tercer motivo son los actores, que pasan en un segundo del canto a la conversación de una manera espectacular.
Si me preguntáis a qué edad se puede ir a ver este musical diría que no llevaría a menores de 10 años. El espectáculo dura tres horas con un descanso de hora y media y la historia, aunque muy visual como os digo, puede que se les haga un poco pesada o que necesiten de cierta información extra para entender algunas cosas.
Yo la considero una obra ideal a partir de los 12 años, porque pueden seguir la historia sin problema e, incluso, picarles el gusanillo y engancharse a la obra de Noah Gordon, que murió en noviembre del 2021 pero que antes de hacerlo dijo: »La emoción de la novela ha conseguido traspasar a la música para que puedan oír mi libro. Estoy encantado de que los lectores ahora puedan experimentar las aventuras de Rob. J Cole de una manera nueva y maravillosa».