Íbamos al musical de ‘Malinche‘ sin ninguna expectativa y sin haber leído ningún tipo de crítica. Y es que no queríamos que nada ni nadie pudiera influirnos en lo que veríamos sobre el escenario de la carpa que Nacho Cano y su equipo han montado en Ifema (Madrid). Lo único que mis hijas sabían era que el autor de este espectáculo era el ex miembro de Mecano con el que cada nochevieja despedimos el año y recibimos al nuevo. Y así como un libro en blanco hemos podido emitir nuestro propio veredicto sobre esta obra que ha tardado 12 años en ver la luz.
Por qué te gustará ‘Malinche’
Puro espectáculo. Así, con dos palabras, definiríamos qué es Malinche, el musical de Nacho Cano que desde los primeros a los últimos acordes (son tres horas de duración con un descanso de 25 minutos) tiene claramente su sello. La primera escena, ya promete y más si vas con una niña de 11 años que acaba de entrar en la pre-adolescencia y para que su ecosistema son bailes y canciones.
Los acordes y la letra de la canción principal que se escucharán a lo largo del montaje se nos meten en la cabeza (todas aparecen escritas en lo alto de una pantalla para que el público pueda seguirlas mejor e, incluso, si se anima a entonarlas). ‘México grande libre, México. Mágico mundo nuestro. México azteca maya. México, centro del universo’ … Mientras que la puesta en escena, con un grupo de baile que está perfectamente sincronizado, nos deja impresionados.
Y tras este subidón inicial aparece nuestra protagonista de pequeña para introducirnos en la historia, pero a la que no veremos hasta el final de la primera parte y con bastante menos secuencias de las que nosotros esperábamos. De hecho, al terminar el musical mi hija me preguntó por qué la obra se llama Malinche si se habla más de Hernán Cortés. Y ahí coincido con ella: se pasa muy por encima la figura de esta mujer de origen náhautl que jugó un papel relevante en la conquista de México.
El peso del montaje lo lleva el personaje de Hernán Cortés (interpretado por Adrián Salzedo), aunque tiene también su mérito el papel de Diego Velázquez (Javier Navares) o los increíbles momentos que nos regala Pedro de Alvarado, interpretado por el bailaor Jesús Carmona. Si te gusta el flamenco, prepárate para disfrutar de sus números únicos. Sin duda y con más que justificadas razones, ¡uno de los más ovacionados de la noche!
Desde nuestro punto de vista el punto débil de ‘Malinche, el musical’ reside en el libreto. Se nos queda un poco corto, aunque al mismo tiempo eso ha hecho que en casa estemos investigando más sobre la historia entre Malinche y Hernán Cortés, sobre qué pasó tras el nacimiento de su hijo Martín y su futuro y vida juntos.
Por otro lado, a los mayores nos chirrían algunas bromas o chistes que parecen solo querer despertar la risa fácil de los allí presentes y que desentonan, todo desde nuestro modo de ver, con el contexto histórico del argumento principal. No parecen muy justificadas.
Y como si de un círculo se tratase, ‘Malinche’ acaba con todo el reparto sobre el escenario bailando y cantando ‘México lindo…’ que ya casi nos lo sabemos de memoria… Para ‘sorpresa’ el elenco sale a saludar y disfrutar de ‘un baño de masas’ a ritmo de algunas de los temas más míticos de Mecano, como ‘Barco a Venus’ o ‘En tu fiesta me colé’.
De manera espontánea el público se levanta, aplaude y tararea estos hits con los que ha crecido y que tantos buenos recuerdos nos traen a todos. Y aunque una servidora es una de ellos y los disfruté todos, no puedo dejar de pensar que no tienen cabida en esta historia. Pero bueno… nos vamos de subidón en el cuerpo y con una sonrisa de oreja a oreja.