Empezamos jugando. Ahí van unas pistas. “En boca del mentiroso, lo cierto se hace dudoso”. “Corta es de piernas la mentira y se deja coger en seguida”. “El que en mentira es cogido, cuando dice la verdad no es creído”. ¿Ya habéis adivinado quién es nuestro protagonista hoy? Sí, la cosa también va de narices. ¡Pues claro! ¡Pinocho! El Teatro Sanpol sube a sus tablas este clásico e inolvidable cuento en forma de musical para disfrute de pequeños y adultos. Toda una bella historia llena de fantasía y con grandes lecciones de aprendizaje para nuestros hijos.
Pinocho, un ejemplo para nuestros hijos
El buenazo y entrañable Gepetto, la sabia y mágica Hada Azul, el tramposo titiritero Comefuegos, el astuto zorro y una descomunal y terrible ballena acompañan a Pinocho en su aprendizaje. Y es que, el camino para llegar a ser un niño de verdad y dejar atrás al muñeco de madera está lleno de aventuras.
La obra que presenta la compañía La bicicleta bajo la dirección de Natalia Jara, sobre una versión de la novela de Carlo Collodi, y con música de Nacho Mañó (las letras de las canciones tan pegadizas las firman Julio Jaime Fischtel y Nacho Mañó) levanta no pocos aplausos entre las butacas. Y mi aplauso particular quiero dirigirlo a la extraordinaria resolución de efectos especiales que conlleva la puesta en escena. ¡Increíble y maravillosa esa ballena!
La historia no es baladí. Pinocho nos remite al juego eternamente repetido de la llegada al mundo de un nuevo ser que tiene que descubrir que existen los demás y que vivir es ir aprendiendo de errores, que a veces hacen que nos crezca la nariz. Y ojo, ¡qué ya sabemos que hay malos que no nos van a poner las cosas fáciles! Las claves para alcanzar el objetivo es la responsabilidad, la obediencia a la experiencia de los papás y de las mamás y el no dejarse llevar por las malas influencias, así como combatir a la mentira. ¡Vamos que Pinocho recorre el mismo camino que están andando nuestros hijos en su día a día!
Esta temporada este teatro infantil San Pol cumple 30 años. Desde aquí nuestra felicitación por todos los momentos buenos que nos ha dado y por los que aún vamos a seguir disfrutando. Por ello, esta obra de La Bicicleta que vio la luz por primera vez en 1988 no podía faltar en su programación con su renovada versión, donde se aúna buen humor, nobles sentimientos y riqueza escénica.
Pinocho, es sus múltiples versiones, es una de las obras más leídas de la literatura universal, con traducciones a más de 250 idiomas y dialectos. Y eso no se consigue porque sí. Detrás hay una historia entrañable, unos valores con los que enriquecer la sociedad de cualquier tiempo y mucha verdad en la mirada de un ‘niño’ al descubrir el mundo. Sin duda, el mensaje que atraviesa de forma clara el texto sería: evita el camino fácil y sin responsabilidades y haz caso a quien te quiere bien, porque de otra forma el castigo será ejemplar. ¡Toda una declaración de intenciones!
En casa nos hemos sumado al lema “La cultura es segura”. Pero el miedo es libre y nuestro respeto a todas las opiniones y maneras de gestionarlo. El teatro Sanpol cumple con las medidas sanitarias impuestas por las autoridades: gel hidroalcohólico, entradas diferencias de las salidas, limitación de aforo… quizá hubiera estado bien alternar las filas ocupadas.
Y para acabar os propongo un juego en familia. Todos frente al espejo. ¿Os atrevéis a confesar vuestra última mentira? ¿Ha crecido alguna nariz?