El Teatro Sanpol de Madrid sube a su escenario el musical infantil ‘Rapunzel’, una historia de superación donde hay malos y buenos y que enseña a nuestros pequeños que todo es posible si es la libertad lo que está en juego. Esta entrañable historia llega de la mano de la Compañía La Bicicleta, que convierte el célebre cuento en un divertido y juguetón espectáculo. Música, canciones y bailes nos atrapan en las butacas para
redescubrir la historia de esta preciosa niña de cabellos de oro encerrada en un torre sin escaleras.
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Rapunzel, un montaje al que no le falta detalle
¿Logrará escapar de su encierro? Durante 15 años la única visita que recibe nuestra protagonista es la de la malvada bruja, que se hace pasar por su madre y quien la secuestró del calor amoroso de sus verdaderos padres. Todos los días escucha: “Rapunzel, Rapunzel, lánzame tu cabellera para subir por ella sin escalera”. Su larga melena dorada se vierte desde lo alto de la torre para que Mamá Ghotal, la mala de este cuento, pueda asegurarse de que la joven sigue siendo su prisionera. Hasta que un día… Creo que ya todos conocéis el final.
Ana María Boudeguer es la responsable de la adaptación que sobre las tablas vemos del clásico cuento, mientras que la dirección recae sobre las espaldas de Quim Capdevila. La música de Manuel Bartoll y las coreografías de Georgina Cort enriquecen esta leyenda de la adolescente de las interminables trenzas doradas.
Se trata de un montaje sencillo pero muy, muy efectivo para toda la familia, al que no le falta detalle. Incluso, si se está atento se descubren guiños para integrar al público adulto. Este espectáculo se estrenó por primera vez en 2017, alcanzando ser ‘Producción del Año 2018’. Y ahora, arrancando 2020, sigue estando tan lozano.
Atentos al caballo parlanchín que suma notas de humor y ternura a esta historia de amor.
Rapunzel, a lo largo de los años
‘Rapunzel’ es quizá el más popular de los más de 200 cuentos que publicaron Jacob y Wilhelm, los Hermanos Grimm en 1812. Muchas generaciones hemos crecido con su imaginario, donde encontramos fábulas, historias de hadas (donde se encuentra esta narración) y leyendas cuyo origen hay que buscarlo en la tradición y el folclore germano. Ahora les toca aprender a nuestros hijos.
La obra original ha sufrido numerosas reediciones y adaptaciones y poco a poco ha ido perdiendo sus elementos de crueldad del Medievo para sustituirlos por otros más dulcificados que culminen en el ‘Happy End’. Y es que, hoy ya no educamos con la sombras del miedo. Sin embargo, el musical propuesto respeta bastante el célebre texto de los hermanos alemanes. ¡Que comience la aventura!
No obstante, si vuestros pequeños son muy fieles al sello Disney con su archiconocida película ‘Enredados’ van a descubrir a una nueva heroína y a hacerse no pocas preguntas. Quizá aprendan que hay muchas maneras de contar una misma historia, donde se respetan los valores y moralejas que enseña.
Todo lo que Rapunzel enseña a los niños
Si al principio del cuento la protagonista es joven, débil y obediente, a lo largo de la narración encuentra su propia voz y toma un papel activo en la búsqueda de su libertad hasta convertirse en una jovencita que es capaz de hacer las cosas por si sola. Y de todo lo que del espectáculo se puede extraer, nosotros en casa acabamos hablando de dos importantes mensajes de la obra: por un lado, es que no se puede confiar
ciegamente en nadie (la bruja se presenta como la madre protectora de la pequeña que todo lo hace por su bien, pero hay una cara oculta y es que no le mueve el amor, solo el propio interés) y que la paciencia es una virtud que no se debe perder. También este montaje lleva a reflexionar sobre la amistad, el amor, la envidia y la venganza.