A mis oídos ha llegado que hay un nuevo libro de Begoña Oro llamado ‘Tres monstruos en el baño’, así que una servidora no ha podido evitar la tentación de regalárselo a su hija por Halloween. Y es que este maravilloso relato escrito en forma de rima es ideal para celebrar esta fiesta de una forma diferente y en familia, ¡y también para que los peques de la casa adquieran mejor las rutinas de aseo diarias!
Los niños monstruos más divertidos y simpáticos de todos
Me encantan los libros de Begoña Oro y en la estantería de casa tenemos casi todos: hasta el número 20 de ‘Las aventuras de Rasi’, la colección de ‘Monsterchef’, la saga de ‘Misterios a domicilio’, el que escribió en plena pandemia ‘Los días en casa’…
Todos los ha leído mi hijo mayor y en unos años lo hará la menor, pero hasta que ese momento llegue estamos con los títulos que esta autora tan querida en nuestra familia ha escrito pensando en los más pequeños de la casa. Hoy vengo a hablarte de ‘Tres monstruos en el baño’, de la editorial Anaya y con las maravillosas ilustraciones de Ester Garay.
El pequeño niño lobo está a punto de dejar el pañal y necesita un poco de ayuda para acostumbrarse a hacer pipí y popó de lobo. Hay también un niño vampiro, que a todos atemoriza con sus colmillos, pero no, no es que dé miedo por lo largos que son ¡sino por lo sucios que están! Menos mal que está aquí la abuela murciélago para regalarle un buen cepillo de dientes. La última en aparecer es la bruja, que odia el agua porque dice que está fría y que además moja… (No te quiero hacer spoiler, pero verás qué cara ponen tu hijo cuando vean de qué color es en verdad esta bruja).
Está claro que estos tres monstruos en el baño no se quieren perder la oportunidad de pasar un rato al lado de nuestros hijos con motivo de Halloween, ¡por algo son los seres fantásticos más conocidos! Yo le he dicho a mi hija que estos mismos seres son los que aparecían en los cuentos que se leía mamá de pequeña y le ha parecido muy curioso.
Libros de monstruos para quitar los miedos de los niños
Te confieso que este cuento para niños sobre monstruos me ha gustado por su originalidad, su guiño a que los niños se acostumbren a asearse y por hacernos ver que estos monstruos son muy amables.
Mi hija no es que tenga aún muchos miedos, pero ya empieza a mostrar algún que otro reparo a ir sola a su habitación si se está haciendo de noche y justo está apagada la luz del pasillo. ¡Qué orgullosa se ha sentido al escuchar este cuento y no asustarse de los personajes que aparecen! ¡Menuda valiente está hecha!
La historia llama mucho la atención por la rima tan genial que tiene, por sus ilustraciones llamativas y también por sus textos cortos. Están en mayúscula, por lo que si tu niño empieza ya a leer le vendrá muy bien, ¡se animará a decir en voz alta más de una línea!
Pero no te olvides de este libro pasado el 31 de octubre, te puede ayudar y mucho a trabajar los miedos infantiles y, cómo no, a que los niños se quiten la pereza a la hora de ir al baño a hacer pis, lavarse los dientes o darse una buena ducha después de un largo día de juegos en el parque.