Nuestra afición por las propuestas de senderismo nos ha llevado a buscar información sobre uno de los caminos más bonitos de España situado en un entorno privilegiado como Picos de Europa. ¡Qué ganas! Nuestros amigos de Globalcamp, empresa organizadora de campamentos de verano, se nos han adelantado y nos han dado sabios y prácticos consejos sobre cómo hacer la ruta del Cares con niños. ¡Merece mucho la pena!
Todo lo que tienes que saber si haces la ruta del Cares con niños
Si te gustan las excursiones en familia y también la zona de León y Asturias, la actividad que hoy te proponemos está pensada 100% para ti. La ruta del Cares es un recorrido conocido como la Garganta Divina, que se extiende por el desfiladero del Río Cares, ¡un paisaje único!
Se trata de una ruta lineal de unos 11 kilómetros que recorre parte del terreno leones hasta la zona asturiana llamada Puente de Poncebos. Nuestro punto de partida es el pueblo de Caín (León). Antes de llegar a la ‘casilla de salida’, debes saber que la carretera hasta alcanzar este punto da un poco de respeto, porque es un pelín complicada.
Te recomendamos la opción de hacer la parte de León porque es la más bonita (la zona de Asturias es más árida y el sol pega con más fuerza): tiene muchos árboles, mas sombras, todo es más rocoso… Miras para arriba y te impresiona cómo pueden ser tan altas las montañas, ¡si parece que llegan a rozar las nubes del cielo! También hay varias zonas con cascadas, puedes acercarte al río, cruzar varios puentes, meterte en cuevas formadas por las montañas…
Con niños es más aconsejable hacer la ruta del Cares hasta la mitad, aunque como siempre te digo todo depende de la edad de los chavales y de su resistencia. Terminarla al completo, son más de diez kilómetros, puede ser muy pesado, sobre todo en su regreso.
Si decidieras hacerla entera, a tu llegada al Puente de Poncebos puedes contratar un servicio de taxis que te lleva de vuelta a Caín, pero no son baratos. Otra opción es hacer noche en Asturias y luego, al día siguiente, caminar hasta León.
En el trayecto encontrarás unos simpáticos viajeros: unas cabritas que bajarán por las montañas para saludarte. Están tan acostumbradas al trasiego de la gente, que se ponen contentas a ver a las familias.
Otros consejos que te podemos dar – además de olvidarte de la hora y disfrutar de cada uno de los pasos que das y del regalo que te ofrece la naturaleza- es llevar gorras para protegerte del sol, mucha agua para mantenerte hidratarte, comida (en Caín hay tiendas para comprar hogaza de pan y acompañarla con chorizo, queso o cecina de la tierra que te sabrán a gloria), calzado adecuado y que no resbale (las mejores zapatillas o botas son las de montaña), crema de sol para no quemarte la piel y bastones para tener una mayor estabilidad.
A tu regreso, si optas por recorrer la mitad del trayecto como hicimos nosotros, hay en Caín una zona de merendero para tomar algo y reponer fuerzas muy cerca de un río. Aprovechad para descalzaros y poner los pies en remojo, ¡verás cómo se te quita el dolor y las agujetas! ¿Te animas a hacer la ruta del Cares?