Hoy te vengo a hablar de un lugar o, mejor dicho, de un paisaje único en nuestro país. ¿Qué pensarías si te dijese que el gigante Coca-Cola eligió este paraje para rodar uno de sus anuncios, aunque muchos creyeron que la escena se desarrollaba en el Cañón del Colorado en Arizona? Las Barrancas de Burujón, a 30 kilómetros de Toledo, se ubica este enclave deslumbrante y sorprendente.
El Cañón de Colorado español está en Toledo y se llama las Barrancas de Burujón
Llegar a las Barrancas de Burujón desde Madrid es muy sencillo. Tienes que coger la carretera de Toledo (A2) hasta la salida 57 para allí tomar la A 40. Después, en la salida 126 desviarse dirección a Tomelloso. Tras 10 kilómetros, coge la salida 10 hacia CM-4000, en dirección Toledo Oeste/Recinto Ferial/La Puebla de Montalbán. Verás una rotonda, toma la primera salida en dirección CM-4000 y sigue las señales hacia Burujón y las Barrancas de Burujón.
Allí encontrarás un solar de tierra acondicionado donde dejar el coche junto a un pequeño bar (la gente dice que sirven unas croquetas deliciosas, pero nosotros preferimos nuestra clásica tortilla de patata + trozo de empanada casera) y un columpio en un árbol.
Enseguida verás un camino perfectamente señalado, un sendero de tierra con olivos a ambos lados, campos arados y una vista infinita que hace presagiar que lo que ahí más arriba (hay un poco de cuesta) va a ser maravilloso. Las personas con silla de ruedas pueden dejar el coche una vez pasado este camino en un parking habilitado en lo alto para ellos. Y si vas con carrito de bebé, no tendrás ningún problema para desplazarte.
Te recomiendo que consultes el tiempo antes de organizar esta excursión, porque si está un poco embarrado, moverte por allí será más costoso, y más si vas con carrito de bebé. Por otro lado, los días de mucho calor no es una ruta recomendada porque no hay sombras. Si fuera el caso, echa en tu mochila agua, gorra, protección solar y gafas de sol.
Encontramos el primer mirador y nos quedamos absortas. Se trata sin duda de un paisaje digno de película. Son espectaculares cortados arcillosos, formados por la erosión del viento y las aguas del Tajo sobre sedimentos de hace 25 millones de años. Sin prisa, visitad los otros dos miradores y haced todas las fotos que deseéis, pero sin olvidaros de disfrutar de esta panorámica con vuestros propios ojos.
Probablemente después de leer este post tengas unas expectativas muy altas de lo que te vas a encontrar y temes que la palabra decepción defina tu visita. Te puedo asegurar y, no me equivocaría, que eso no va a ocurrir y que, a pesar de lo leído y visto, se te van a acabar los adjetivos para describir este lugar. Todo te va a parecer brillante, fantástico, excepcional, incomparable..
No puedo terminar sin darte el último consejo antes de tu visita a las Barrancas de Burujón: el mejor momento del día para acercarte a este enclave es al atardecer. Nosotros fuimos por la mañana pero, en parte, nos arrepentimos y queremos volver para ver este maravilloso y especial paisaje a última hora del día, cuando el sol se está poniendo. Su belleza se debe multiplicar.