Para reírte sin parar, para contar en las reuniones familiares o en los largos viajes en coche, para decir adiós al aburrimiento, para ponerle al mal tiempo buena cara… Los chistes son la mejor herramienta para transformar las caras largas en una amplia sonrisa y para transmitir alegría a los que nos rodean.

El libro definitivo de los chistes geniales

En casa, mis retoñas son muy fans de este recurso. Cada vez que aprenden una nueva broma en el colegio, lo recitan de camino a casa o a la extraescolar que toque, por eso ’555 chistes geniales para risas totales’ (Editorial Montena) ha sido uno de los últimos títulos en llegar a nuestra estantería.

El libro está dividido en ocho secciones: mayores y pequeños; los más frikis; en el cole y en el trabajo; viajes y tiempo libre; madres y padres; mascotas y otros monstruos; amigos y vecinos; y, por último, juegos de palabras. Además, en algunos capítulos hay ilustraciones divertidas que llamarán la atención de tus hijos.

La primera motivación que me ha llevado a adquirir este libro ha sido puramente lúdico, pero detrás, tengo que admitir, que se esconden también otros intereses. Me parece que a través de este tipo de títulos los padres acercamos a los niños a la lectura de una manera divertida y desenfadada, y es que se trata de un excelente recurso para despertar y aficionar a los libros a tener un libro entre las manos y dejar un lado las consolas o los móviles.

Por otro lado, a través de la experiencia de contar chistes, los niños están poniendo en práctica sus habilidades de comunicación que tan importantes serán para un futuro no muy lejano, como la exposición y presentación oral de trabajos en la escuela o en el instituto.

Seguro que después de leer y recitar estos ’555 chistes geniales para risas totales’, tus hijos serán casi expertos en esto de crear bromas ingeniosas e historias divertidas, por eso en las últimas páginas del libro encontrarás hojas en blanco para que escriban tus propios chistes. ¿Os atrevéis?

Beneficios de la risa y de contar chistes para los niños y para los padres

Contar chistes aporta un montón de beneficios para nuestra salud y para el entorno, ya que crea un clima mucho más favorable. Si hablamos sobre los beneficios para la salud de niños y mayores cabe destacar los siguientes:

– Nos hace tener una visión más positiva de la vida

– Nos da fuerza para afrontar los problemas desde otra perspectiva

– Nos facilita la reducción de cortisol, conocida como la hormona del estrés

– Nos provoca un efecto relajante y puede llegar a ser un gran sustituto a la meditación

– Nos protege de muchas enfermedades, como puede ser la hipertensión, y es que refuerza el sistema inmunitario

– Nos ayuda a reducir la sensación de dolor

– Nos permite mejorar la respiración e, incluso, tiene un efecto rejuvenecedor

– Nos moviliza el cuerpo. ¿Sabías que a través del acto de la risa se mueven más de 400 músculos?

– Nos favorece el tránsito intestinal, facilitando la digestión

¿Qué chistes contamos hoy?