Durante los primeros días mes de julio el pueblo de Brihuega (Guadalajara) se tiñe de morado, y es que es el momento álgido de la floración de los campos de lavanda, un espectáculo de la madre naturaleza que, al menos una vez en la vida, te recomiendo visitar con tus hijos.
Consejos para visitar los campos de lavanda en Brihuega
Llegar a Brihuega desde Madrid es muy sencillo y te llevará poco más de una hora. Coge la A2 (carretera de Barcelona) y en el kilómetro 73 verás un cartel que te indica Brihuega. Cógelo y en apenas 15 kilómetros habrás llegado a tu destino.
No hay un punto exacto en el que se concentre todo el mundo, sino que puedes encontrar varias localizaciones para disfrutar de esta maravilla de paisaje, sin olvidarte respetar el entorno y cumpliendo las normas.
El estado de la floración solo es posible conocerlo a lo largo del mes de junio, puesto que depende exclusivamente del clima de primavera (si hay muchas o pocas lluvias, si ha hecho mucho calor…) Este año, según informan desde la página web de turismo de Brihuega, el punto culminante de los campos de lavanda se espera para la primera quincena del mes de julio. ¡Apúntatelo!
La mejor hora para visitar este paisaje es a partir de las 19.00 horas de la tarde, que es cuando hace un poco menos de calor y puedes hacerlo coincidir otro instante mágico del día: el atardecer. Se trata de un espectáculo para los cinco sentidos: el olfato se activa por el aroma que desprende esta flor; el oído se despierta por el zumbido de las avispas (es la única parte un poco incómoda de este paseo y que puede llegar a asustar a los niños); el tacto se desarrolla al tocar la textura de la lavanda; el gusto se pone en marcha al degustar en el pueblo algunos de los productos típicos que se aromatizan con este producto; y la vista… ¡no se puede dejar de admirar tanta belleza!
Otro consejo que te doy es llevarte un outfit cómodo y, a ser posible lo más clarito posible. Si quieres que te queden fotos de auténtico profesional, el contraste entre el morado y el blanco se convierte en una combinación perfecta.
Este tour por los campos de lavanda puedes hacerla por tu cuenta o contratar algunas de las visitas guiadas. Debes saber que solo se organizan los fines de semana (viernes, sábados y domingos) a las 19.00 horas y a las 20.30 horas, y que el coste es de 3 euros por persona. Para reservar tu plaza, consulta la página web de Turismo de Brihuega.
Y, por supuesto, te recomiendo que vayas un poco antes y pasees por el pueblo. Es increíble ver cómo sus habitantes se vuelcan con este evento: la decoración de sus calles, los puestos a pie de calle… También puedes acercarte al castillo de la Piedra Bermeja, al convento de San José, a la iglesia de Santa María de la Peña o la de San Felipe o caminar por los jardines de la Real Fábrica de Paños. Y si acudes a Brihuega el 16 de julio, podrás disfrutar del Festival de la Lavanda con las actuaciones de Sole Giménez y el grupo Revolver.
A partir de la segunda quincena de julio y cuando el color morado de la flor se torna más grisáseo, desde el pueblo se comienza el proceso de la siega, que acaba a mediados del mes de agosto. ¡Que no se te pase!