A mi rol de madre, mujer y periodista le he sumado recientemente el de la profesora de infantil, y es que es casi imposible que mi hija de cinco años (segundo de infantil) haga fichas, proyectos o manualidades ella sola. Yo la echo una mano encantada y, de paso, adquiero recursos y herramientas educativas que pueden ayudar a acompañarla en su desarrollo. Nuestro último descubrimiento: el juego del tangram o los siete tableros de la astucia para estimular la imaginación de mi pequeña.
Tabla de Contenidos
En qué consiste el juego del tangram
Viajamos hasta China para encontrar el origen de este juego. Se trata de una actividad oriental – una especie de puzzle- muy antigua, con más de 2.000 años de historia, y cuyo objetivo es sencillo: pintar con distintos colores cada una de las siete piezas (un cuadrado pequeño, un romboide y 5 triángulos de distintos tamaños) que aparecen en el dibujo principal (adjunto abajo un ejemplo), recortarlas y después ir creando distintas siluetas de objetos o animales. ¿Sabías que el pueblo chino lo ha bautizado como el ‘juego de la sabiduría’?
El juego del tangram es muy recomendable para niños a partir de los 3-4 años porque tiene un montón de beneficios para su desarrollo:
– Promueve el desarrollo de las capacidades psicomotrices e intelectuales del pequeño. Los niños tienen que pintar y recortar, y eso hace que vayan cogiendo habilidades y control con los dedos de la mano.
– Facilita el aprendizaje de la geometría plana para los niños. Empezarán a conocer rombos, triángulos, dimensiones… Conceptos todos ellos que estudiarán en un futuro en la asignatura de matemáticas.
– Estimula la creatividad y también la imaginación. Cuando estén todas las piezas separadas, tendrán que pensar para crear una figura. ¿Será un pato? ¿Un vaca? ¿Un toro?
– Contribuye a la formación de las ideas abstractas.
– Favorece la atención, y es que hay que estar muy concentrado y atento para dar forma a un toro o un perro a partir de trozos de papel.
– Mejora la memoria visual. El niño observa el modelo, lo retiene en su cabeza y después tiene que reproducirlo.
Cómo construir tu propio tangram en casa
¿Quieres construir tu propio tangram sobre una cartulina, un cartón o sobre una caja de zapatos? ¡Atenta a las siguientes instrucciones! Solo vas a necesitar unas tijeras y una regla para poder medir y establecer las medidas exactas:
– El lado del cuadrado debe ser de 120 cm.
– Sigue el modelo y ve trazando de un lado a otro. Empieza primero por las diagonales y después ve fijándote en el dibujo de arriba o, si te resulta difícil, puedes ver el siguiente vídeo.
– No te distraigas y sé preciso.
Así puedes jugar con tu tangram
Y ahora que ya lo tienes, solo queda empezar a crear figuras. Aquí podrás ver algunas ideas para romper el hielo. Yo os puedo decir que lo que se convirtió en una actividad educativa para mi hija de cinco años y, encargada por su profesora de inglés, se ha convertido en todo un vicio para mí y para el resto de la familia (genial para hacer con los abuelos, porque es ‘gimnasia mental’). ¡Es adictivo!
Te puedo asegurar que se lo pasarán en grande y que estarán entretenidos durante un rato largo. Primero porque tienen que pintar cada parte de un color distinto, después porque hay que recortarlo todo y, por último, porque pasaréis tiempo pensando qué figura crear.
En nuestro caso nos hemos iniciado con animales, porque a mi hija pequeña le encantan y así se motivaba más, pero también puedes dar forma a una casa, una camiseta, un árbol, un martillo, un barco y hasta a un señor corriendo. ¡Son solo propuestas! ¿Qué se te ocurre a ti?