Hay lugares que pertenecen al mundo de la fantasía y la casa-museo del Ratoncito Pérez es un sueño convertido en realidad. Es un espacio único y universal que pasa del imaginario al mundo tangible donde pequeños y adultos cruzamos fronteras de realidad a irrealidad para conocer al roedor más famoso (con permiso de Mickey Mouse) y colarnos hasta en su mismísima cocina, como se dice popularmente. Estamos todos invitados a conocer su casa.
¿Quieres conocer la casa museo del ratoncito Pérez en Madrid?
Se encuentra en la calle Arenal número 8, muy cerca del Palacio Real, donde fue concebido en el imaginario del Padre Coloma, consejero real y perceptor de Alfonso XIII. Fue en 2003, atentos que esto nos lo cuentan en la visita, cuando el Ayuntamiento de Madrid, institucionalizó este lugar como la casita de este personaje. Y así se nos recibe, con una placa conmemorativa en su honor en la fachada del edificio: “Aquí vivía dentro de una caja de galletas de la confitería Prast, Ratón Pérez, según el cuento que el padre Coloma escribió para el rey niño Alfonso XIII”.
El edificio, que entre tanta vorágine comercial puede pasar desapercibido (está en el primer piso), ofrece diferentes espacios a sus visitantes. Pero el plato fuerte se encuentra en el propio museo. Aquí llega la parte divertida. Os pongo en antecedentes. Fuimos a la visita un grupo de amigos, de distintas alturas y tamaños con nuestros pequeños, también de distintas edades y curiosidades. Risas no, carcajadas; porque hay que pasar por un pasadizo (podéis hacer vuestras apuestas a ver quién es el más ágil, el que se queda encajado…) que simula una caja de galletas para llegar a una sala donde podemos ver un mapamundi con la ubicación de las sucursales donde se llevan y se analizan los dientes de leche. Los más peques intentaban pasar una y otra vez por el pasadizo hasta que nos acabamos imponiendo los adultos porque la visita debía continuar.
¿Cosas que vimos? Muchas, muchísimas. El espacio no es muy grande y todo objeto tiene su valor tanto histórico como sentimental o emocional dentro del relato de nuestro protagonista. Vamos que una no sabe dónde posar su mirada. Está la gran casa familiar, la caja de galletas Huntley (en la que reside el Ratón Pérez junto a su esposa Katalina y sus retoños Adelaida, Elvira y Adolfito), el célebre buzón de correos, una mini reproducción de su despacho…
Y en todo escenario, mires donde mires, siempre acabas encontrándote con un objeto de Bubi (para quien no conoce la historia, Alfonso XIII), con sus dientes de leche, su caballo Palomo, su colección de payasos… No los contamos, evidentemente, pero apostamos a que había más de cien referencias.
En la planta baja hay expuestos varios paneles explicativos y, sobre todo, hay una figurita de bronce de Ratón Pérez sobre una columna de la altura de un niño de 6 ó 7 años, lo que permite fotografiarse con una enorme sonrisa mostrando el hueco que ha dejado el diente caído.
La visita fue divertida y didáctica, ya que todos pudimos aprender sobre higiene bucal u otras tradiciones o costumbre en la recogida de dientes de leche (en esta casa algo sabemos también del Hada de los dientes). Así descubrimos a Tooth Fairy (anglosajón), le Petite Souris (francófono) y Ratai-chi (oriental), todos ellos con la misma misión.
Y como punto final, a la salida nos recuerdan que a través de la página web la casita-museo ofrece a los papás y mamás ‘Certificado de Origen’ de caída de los dientes y tarjetas de ‘Feliz Caída’ personalizadas por el mismísimo Ratón Pérez. Y mi pequeño consejo es que esta cita la acompañéis con la lectura del cuento que el Padre Coloma escribió para Alfonso XIII y donde nace toda esta magia.
Pero la visita no acaba aquí. Si os habéis quedado con ganas de más también os tenéis que acercar al número 13 de la calle Velázquez (Madrid), en el barrio de Salamanca, justo al nivel de la acera acaba de aparecer un nuevo hogar de este ilustre personaje infantil. La ubicación no puede ser más acertada, ya que encima de este pequeño espacio se encuentra una clínica dental (la mejor de las campañas de publicidad, sin duda). La ubicación no pasa desapercibida ya que incluso se engalana para celebrar los grandes acontecimientos de la ciudad, bien sea las Navidades, bien sea San Valentín. A los niños les gusta hacerse una foto en ese pequeño rincón.
Y para redondear la ruta falta una visita al espacio temático en la Casa de la Panadería (Plaza Mayor) tras ser nombrado Embajador de Turismo Familiar de la Capital y a la puerta que se haya en la entrada de metro de Banco de España, en la calle Alcalá, que ha sido rehabilitada recientemente.
Si te quedas con ganas de más Ratoncito Pérez, te aconsejamos pasar un día en su casa de campo. ¿Que no sabes dónde se encuentra? En el pueblo de Colmenar de Oreja, dentro del Parque Forestal.
Información práctica antes de visitar la casa museo del ratoncito Pérez
Si después de lo que hemos contado, estás deseando ir a conocer la casa museo del ratoncito Pérez aquí van algunos datos importantes:
- La duración es de 35 minutos
- El precio: cinco euros niños a partir de tres años
- Horarios: Lunes: 11:00 a 14:00 horas; martes a viernes: 11:00 a 14:00 y 17:00 a 20:00 horas; sábado: Sábados: 11:00 a 14:30 y 16:00-20:00 horas y domingos y festivos 11:00-14:30 y 16:00- 20:00 horas
- Para hacer la reserva de entrada puedes acudir de manera presencial o enviar un whatsapp al 634 742768. Se recomienda hacerlo con tiempo porque si te acercas puede que no encuentres hueco.