A menos de 1 hora de Madrid se encuentra el área recreativa Hoya Encavera, donde podemos encontrar uno de los mejores puentes de la Sierra Norte de Madrid, el Puente de Congosto. ¿Quieres saber por qué te recomendamos esta excursión para hacer con niños y por qué se puede convertir en un plan para hacer en familia estupendo?
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Excursiones con niños: agradable paseo por la zona de Lozoya
En los meses de primavera y verano el acceso al parking está regulado para controlar el aforo y tiene un coste de 5€, a nuestro entender algo exagerado, ya que pensamos que faltan servicios para poder cobrar ese precio. Por ejemplo, el camino hacia el aparcamiento es estrecho y difícilmente entran dos coches, además de no contar ni con mesas de picnic, ni fuentes ni papeleras, aunque sí hay dos contenedores grandes a la salida del área.
Dicho esto, una vez llegamos dejamos el coche bien situado, veremos un puente rojo moderno, que cruzaremos y una vez allí tomaremos el camino de la derecha. Podéis dar un paseo hacia la izquierda, pero veremos que llega un momento en el que el sendero se corta.
Una vez tomamos la vía de la derecha, veremos unos prados enormes, idílicos para hacer un picnic bajo la sombra de los árboles. A la izquierda veréis unas granjas de vacas, así que ojo si hasta el momento habéis llevado a vuestros perros sueltos, ya que no están encerradas en algunos tramos, si no que pastan a su gusto.
Una pista para saber que vas bien: tendremos que dejar el río Lozoya siempre a mano derecha y seguiremos avanzando hasta llegar a un puente de piedra, donde podemos ver la presa de la Pinilla a la izquierda y pararnos un rato para disfrutar de las vistas, porque son realmente preciosas.
Consejos para hacer esta ruta de senderismo con niños y disfrutar de un ideal plan al aire libre
En este punto podemos decidir si seguimos recto y avanzamos por la otra orilla del río o volvemos sobre nuestros pasos. Nuestra recomendación es la siguiente: si continuamos por la orilla de enfrente, el camino es más ‘aburrido’: un camino de tierra, algo más alejado de la orilla, sin prados idílicos donde hacer picnics, ni banquitos de madera para poder sentarse a disfrutar tranquilamente, pero a su favor diremos que tiene unas vistas preciosas de la sierra.
Este camino lleva a la entrada del parking, así que tendríamos que bajar de nuevo la cuesta hasta el parking para empezar la otra parte de la ruta. Nosotras sinceramente os recomendamos volver sobre vuestros pasos, ya en la ruta de senderismo que os proponemos a continuación, además de los prados, las vistas, los banquitos y las vacas pastando, hay zonas del río donde podríamos sofocar el calor y es un paseo con más sombras.
Una vez que volvemos a cruzar el puente rojo y llegar al parking, seguimos el camino hacia la izquierda. Veremos aparecer unas indicaciones que ponen ‘nudista’ y es que, efectivamente, en esa zona se encuentra una ‘playa nudista’, es decir, justo antes de llegar a la parte más salvaje pasareis por un tramo donde podéis encontrar gente tomando el sol sin ropa.
Una vez crucéis esta área, llegaréis a una zona de rocas. Cuidado con los niños más pequeños y también si vais con mascotas porque se pueden resbalar y caer. En este punto están los ‘rápidos’ que no son tan frecuentes en esta zona de la Sierra Norte.
Excursión con niños para visitar el Puente de Congosto
A continuación, podremos ver las ruinas de lo que fue en su día un molino y unos de los motores económicos de la zona y, justo detrás, el maravilloso Puente de Congosto, que simplemente es espectacular.
Os recomendamos acceder al lateral de la construcción para conseguir unas fotos impresionantes. Si lo cruzas, descubrirás que desde ahí salen varios senderos hasta el Puente Matafrailes o incluso hasta el enorme Puente de Taboada (un enorme viaducto visible en muchos kilómetros a la redonda).
Nosotras decidimos volver para poder montar un picnic a la orilla del río y disfrutar de las vistas del río mientras las niñas jugaban a perseguir libélulas y encontrar lagartijas.
Haciendo la ruta tal y como hemos contado, desde el parking hasta la presa y luego hasta el Puente de Congosto tenéis una distancia de 3 kilómetros. De tiempo no os podemos concretar porque esta ruta de senderismo con niños es para disfrutar, para pararse a coger margaritas, para ver las águilas sobrevolar, para mojarse los pies en el río, para tumbarse en la pradera (evitando las cacas de vaca, claro), para correr con los perros o hacer un picnic bajo un árbol.
¿La temporada ideal? Creemos que cualquiera. en primavera solo para pasear y disfrutar del campo y de las vistas; en verano para refrescarnos en el Lozoya; en el otoño los colores deben de ser impresionantes; y en invierno la sierra siempre enamora. ¡Prometemos volver en cada estación del año a disfrutarla!