Experiencia inmersiva, luces, naturaleza, escenarios perfectos para hacer fotazas… Estos son los ingredientes que ahora no pueden faltar en cualquier plan en familia. Es el camino que, desde hace un tiempo, se ha impuesto en las actividades de ocio en Madrid. Y Brilla Faunia ha sabido dar con la combinación perfecta. Un “halá”, “mira allí”, “hazme una foto, “qué bonito” son las notas básicas de la banda sonora con la que se recorre esta exhibición. Toda una experiencia sensorial que tiene pinta de convertirse en uno de los mejores planes de verano.
Tabla de Contenidos
Qué es Brilla Faunia
Flamencos, leones, monos, peces, mariposas, osos… Está todo el ecosistema (territorial y acuático) con todo su color y magnitud.
Pero hay más, porque también hay espacio para el mundo de la fantasía: pulpos que lanzan pompas y hablan o serpientes cascabel, entre otros, se camuflan en un paseo a la luz de la luna, perfecto para disfrutar en familia o pareja de las noches de verano en Madrid rodeados de naturaleza.
Todos ellos, reales e imaginarios, han invadido el parque de Faunia donde la vida se enciende al llegar la noche, para deleite de los más pequeños y también del de adultos.
Unas 500 figuras gigantes de luz nos ayudan a explorar hábitats de todo el mundo. Ojo, hay lección importante: las especies que ya no existen y otras que luchan por sobrevivir también nos esperan.
Brilla Faunia. Una experiencia inmersiva educativa
El recinto promueve la educación inmersiva y la preservación del medioambiente, por lo que mientras nuestra mirada se inunda de color y luces de neón, según nos vamos acercando a los diferentes ecosistemas, también podemos escuchar por megafonía lecciones sobre lo que vemos, acerca del cambio climático o en relación alguna determinada especie.
Incluso, la puesta en escena va más allá, mientras nos retratamos con algún animal podemos oír el sonido que éste emite (ese lobo aullando a la luna casi es para echar a correr). Y las bombillas de colores del pavo real nos deja con la boca abierta.
Es una experiencia que combina la belleza de la naturaleza con la magia de la luz. Y todo ello nos sirve para aprender, debatir y reflexionar en familia sobre cómo interactuamos con los animales y con las plantas y hablar de nuestro planeta mientras disfrutamos y nos dejamos sorprender.
¿Qué más ofrece Brilla Faunia?
Y toda esta magia es posible gracias a los distintos escenarios diferentes para ofrecernos una experiencia nocturna que no debe faltar en nuestros planes de de verano.
El acceso a Brilla Faunia es a partir de las 21 horas hasta las 00.00 horas, con una entrada general (a partir de 8 años) de 19,90 euros y reducida de 15,90 euros. Si tienes el bonoparque, el precio es reducido. Además, para disfrutar de una completa experiencia rodeada de magia y naturaleza, Faunia ofrece la posibilidad de cenar en su terraza de verano en una agradable noche estival.
Este recorrido mágico es una experiencia sensorial-peatonal ambientada por figuras colosales, que pueden alcanzar los 30 metros (mi pequeña grita: “¡qué grande! Y yo digo: “es une elefante colosal”) que iluminan áreas increíbles para satisfacer los gustos de toda la familia. Y si encima genera consciencia y aporta conocimiento de valor a través del entretenimiento, pues no nos queda otra que darle el 8 de nota (el precio le baja de sobresaliente a notable).
Mi pequeña le ha bajado la nota porque no fuimos capaces de encontrar a su animal favorito: el oso perezoso. Sin embargo, llega al notable alto porque había muchos bebés animales que “son muy monos”.
Toda la experiencia es inolvidable. Inunda los cinco sentidos y consigue que nos brille la imaginación. De los exótico a lo árido (camellos nos encantaron), recorremos el mundo de la mano de los mejores ‘cicerones’ para cualquiera de sus áreas: los animales que las habitan. Sin duda, no hay mejores profesores que ellos para mostrarnos su mundo, nuestro mundo. Todo un paseo de verano fascinante.