Los primeros cumpleaños de mis hijas fueron en la sala de nuestra zona común, después en la explanada con bancos y columpios que tenemos en el barrio. Posteriormente estas dos opciones fueron sustituidas por diversos parques de bolas. Pero cuando los niños empiezan a ser más mayores y se acercan a su primera década tienen ganas de descubrir cosas nuevas y, sobre todo, de experimentar y que la adrenalina se dispare. Este año el cumpleaños feliz de mi hija pequeña (9 años) se lo hemos cantado en las instalaciones que Vertical Park tiene en el Centro Comercial Plenilunio.
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Por qué celebrar el cumpleaños de tu hijo en Vertical Park
Da lo mismo que se cumplan 6, 13 o 18 años, los cumpleaños hay que celebrarlos siempre. Es un día en el que los niños se sienten especiales porque por unas horas ellos son los protagonistas y, además, se reúnen con sus amigos más queridos. ¡Todo un planazo!
Los padres buscamos organizar una fiesta de cumpleaños que se ajuste a sus gustos y a los de sus compañeros y que les permita explorar y descubrir alguna actividad nueva. Con la mayor habíamos estado en Vertical Park hace un par de años, pero a modo particular: mamá e hija. La pequeña se tuvo que ir con papá al parque de toboganes porque no tenía todavía edad, ¡pero se quedó con las ganas!
Así que cuando pensamos dónde y cómo celebrar sus 9 años, ¡no lo dudó!: quería ir a escalar y tirarse en tirolina por Vertical Park.
Como madre estuve mirando las tarifas (de 16 a 21 euros, dependiendo si vas día de diario y fin de semana y si coges circuito, rocódromo y merienda o solo circuito y merienda) y todo lo que incluía. Nos pareció una propuesta muy acertada para niños a los que les encanta la actividad y el movimiento.
Y muy importante, están acompañados de un monitor que les ayuda a ponerse todo el material de seguridad (casco y arnés) y que les va guiando por las diferentes pruebas.
Vertical Park: un plan con niños de altura
Vertical Park es un parque de aventura cerrado para niños que aún no se han iniciado en este tipo de actividades, pero también para aquellos intrépidos que están todo el día en movimiento y que no conocen la palabra miedo. ¡Para ellos no hay límite ni obstáculos!
Lo mejor es empezar poco a poco y según vayan cogiendo seguridad, ir aumentando la dificultad. Para ello, todo está señalizado con colores: verde, azul, amarillo y rojo. Y lo bueno es que cada niño va a su ritmo. En el grupo que íbamos, estaban los que preferían estar entre el verde y el azul, pero también aquellos que se arriesgaron (con éxito) hasta los más complicados. En cada uno de los recorridos se toparán con todo tipo de pruebas: puentes, redes, cables y tirolinas.
El rocódromo son paredes de unos 7 metros de altura decoradas con vistosos colores. ¿No os encantan? ¡Podréis, por ejemplo, escalar el Big Ben, La Torre Eiffel y la Torre de Pisa!
Aviso para padres: los niños hacen tanto ejercicios que salen, como yo misma suelo decir, ‘hechos un trapito’. Os diré que mi hija se durmió en el camino de vuelta a casa ¡y no suele ser habitual!
El momento de soplar las velas en Vertical Park
En Vertical Park hay mucha aventura, pero también un momento para hacer lo más clásico en este tipo de eventos: soplar las velas y cantar el cumpleaños feliz a grito pelado.
En función de a qué hora reserves, la merienda puede ser antes o después de la actividad. La ocasión que fuimos un sábado por la mañana, primero pasaron por los circuitos y después tocó comer para reponer fuerzas. En cambio, esta última vez, el grupo merendó a las 18.00 horas y luego ya tuvieron todo el tiempo para realizar las distintas pruebas.
Para la merienda, los niños pueden elegir entre perrito y pizza, que irá acompañada de snacks y bebida. Y, por último, llegará el momento más dulce día con una tarta de chocolate. Por cierto, ¡que no se te olviden los regalos! Aunque te chivaré que en Vertical Park tienen un detalle para los protagonistas del día… ¡Y hasta ahí puedo leer!
Y mientras ellos disfrutan (te puedo asegurar que no se acuerdan de ti y si lo hacen es para que les grabes tirándose de la tirolina), los padres permanecemos en el bar que hay habilitado y algunos aprovecharon para hacer compras por el centro comercial.