Dentro de la Comunidad de Madrid existen tantos pueblos con encanto que puede resultar difícil hacer una selección del top 10 de los más singulares y únicos. Algunos son popularmente conocidos, pero otros permanecen en un círculo más discreto, como es el caso de Olmeda de las Fuentes, un precioso enclave situado en plena alcarria madrileña y al que merece la pena dedicarle una visita. Es uno de los muchos pueblos con naturaleza cerca de Madrid.
Olmeda de las Fuentes, pueblo con naturaleza cerca de Madrid
Descubrimos Olmeda de las Fuentes en una de las tantas rutas familiares que hacemos los fines de semana. En concreto en uno de los puntos de la senda de Valmores, en Nuevo Baztán, el conocido como Mirador del Balconcillo, que nos regala una panorámica increíble de Olmeda de las Fuentes.
Lo primero que me llamó la atención de este municipio madrileño son sus casas blancas. ¡Me recordaban a los típicos pueblos andaluces! Así que, tras verlo a lo lejos, nos emplazamos toda la familia en organizar una escapada hasta este maravilloso rincón.
Acceder hasta aquí es muy sencillo desde Madrid. Puedes ir por Villar del Olmo, por Nuevo Baztán e incluso por Alcalá de Henares, según desde el punto de origen del que partas. Para aparcar, te recomiendo dejarlo en la plaza mayor, porque justo enfrente tienes la oficina de turismo para recopilar toda la información o folletos necesarios para tu tour personal, aunque aquí te lo contaré de primera mano tras haber vivido la experiencia. ¿Puede haber algo mejor y más práctico?
Nosotros recorrimos esta localidad de calles empinadas (te recomiendo calzado cómodo y haber desayunado fuerte) teniendo como excusa la ruta de los pintores (también puedes hacer la de las fuentes), y es que Olmeda de las Fuentes es un pueblo escogido por muchos artistas para establecer su residencia y/o su estudio de trabajo. Y cuando paseas por él, lo entiendes perfectamente. ¡Es un remanso de paz!
Desde la plaza de la Villa, sube por la calle Real y encontrarás tu primer destino: la residencia del fallecido José Frau. Si nos dirigimos hacia la calle del Correo, descubriremos el hogar de un creador que ha retratado como nadie el cielo de Olmeda, Joaquín Balseiro Cornejo.
Después nos esperan las puertas y fachadas del paisajista Ricardo Toja, el dibujante Secundino Rivera, el miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando Álvaro Delgado Ramos… Y así hasta un total de 10 casas o centros de trabajo de pintores y artistas que se pueden contemplar por fuera (en ocasiones dan ganas de llamar a la puerta y colarse en una de ellas).
Pero el arte está impreso también en pequeños detalles que hacen de este pueblo un lugar especial. Así no es de extrañar que encuentres buzones en la pared que se confunden con un maletín o troncos de árboles que pareciera que cobran vida porque tiene gafas o pelo. ¡Los niños se divertirán mucho!
Paseo por los huertos de Olmeda de las Fuentes
Y después de tanto arte, te sugiero que sigas disfrutando de este pueblecito de apenas 400 habitantes dando un pequeño paseo por las afueras del mismo. Si te diriges al centro de interpretación de la alcarria madrileña, podrás explicarles a tus hijos cuáles eran los utensilios y objetos (arados, por ejemplo) con los que se trabajaba la tierra antiguamente y cuáles eran también los medios para transportar las mercancías (carros).
Pero no te detengas aquí y sigue el camino que se dibuja en el suelo para pasear entre los huertos, toparte con algún curioso espantapájaros y escuchar un pequeño arroyuelo como sonido de fondo. ¡El broche final para una mañana o una tarde maravillosa en familia!