Nos encanta viajar y sobre todo nos fascina descubrir nuestro país. Conocer las Maldivas tiene que ser maravilloso y adentrarse en países de Asia también, pero en España tenemos un montón de maravillas como Barcelona. En dos días hemos recorrido la ciudad y, además, no nos hemos pasado de nuestro presupuesto familiar.

Viajar barato a Barcelona

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Empezamos por el medio de transporte y es que aunque en coche se tarda 6 horas, si a esto le sumas gasolina y peajes se te van más de 100 euros solo en la ida. Nuestra alternativa: como se han puesto de moda las compañías de tren low cost optamos por viajar en tren. La ida la cogimos con Avlo y la vuelta con Ouigo.

Las niñas pagan 5 euros por trayecto y los adultos lo conseguimos por unos 22 euros. Eso sí, salimos un martes, pero viendo las fechas con tiempo, estamos convencidos de que los fines de semana podéis encontrar billetes por el mismo precio. 

Hemos de reconocer que la calidad de Ouigo nos gustó más, mientras que el de Avlo era más antiguo y ruidoso y no tenía cafetería, solo máquinas de vending.

Alojarse en Barcelona sin gastar mucho dinero

Para el tema del alojamiento y después de mirar muchas opciones, reservamos en un hotel a unos 15 minutos andando de la estación de Sants y a una media hora caminando al centro. Se trata de una zona tranquila de Barcelona.

El hotel se llama Casual Color y pertenece a una cadena de hoteles que ya conocíamos de un viaje a Valencia y que además permite perros. Es un establecimiento pequeño, pero como la habitación era enorme, cabían tres camas. Para tres personas, con desayuno incluido nos salió a 162 euros. 

Después de dejar la maleta en la habitación, cogimos un taxi por seis euros hasta el Mercado de la Boquería. Sabemos que se puede ir en transporte público, pero la verdad que merece la pena el tema del taxi. No te pierdes, vas directo y es bastante económico. 

Primer día en Barcelona: Qué ver 

mercado de la boqueria en barcelona

El Mercado de la Boquería es más para mirar que para comprar. ¡Es precioso y te recomiendo que te tomes tu tiempo para conocer sus más de 300 puestos dispuestos en una superficie de 2.500 metros cuadrados! Destaca por su colorido y porque ofrece todo tipo de productos típicos de la gastronomía de Barcelona. Huevos, carnes, embutido, dulces, zumos de frutas… Resulta complicado imaginar algún producto que no se pueda encontrar en La Boquería.

el mercado de la boqueria

De ahí fuimos paseando hasta la catedral de Barcelona, en pleno barrio gótico. Habíamos contratado un free tour para ver esta zona de la Ciudad Condal. Estuvo muy bien la opción de contratar este servicio y, además, nos recomendaron sitios para comer el menú del día a un precio asequible.

Decidimos hacer un break en el barrio de Ciudat Vela, en el restaurante La Catalana. Tenían un menú por 12 euros que no estaba nada mal en cuanto a calidad y cantidad. Y lo que nos hizo decantarnos por este lugar fue que vimos mucha gente de la zona allí. 

De ahí fuimos a Plaza Cataluña. La guía del free tour nos había recomendado subir a la planta 9 de El Corte Inglés y ver las vistas, pero no contábamos con que eran las 16.00 de la tarde y todavía estaban dando comidas y todo el ventanal estaba ocupado por mesas. Aún así pudimos ver la panorámica y tenemos que decir que merece la pena y, lo mejor, no tienes que pagar por ello. 

De ahí bajamos por toda la calle de las Ramblas, parándonos a ver alguna callecita que nos llamase la atención. Compramos algún imán (hacemos colección) y disfrutando del paseo y de la ciudad llegamos al puerto. 

el puerto marítimo en barcelona

A los de Madrid que no tenemos playa, ver el mar nos relaja un montón y nos ayuda a recargar las pilas, por lo que dedicamos un rato largo a caminar por esta zona y, de paso, descubrir un barco que se podía visitar y que era gratis: El Pailebote Santa Eulàlia. 

Se trata de una goleta construida en 1918 y que ha sido restaurada por el Museo Marítimo de Barcelona con el objetivo de recuperarla como barco operativo. En la actualidad, puedes subir a bordo de este velero centenario y conocer todos los secretos de la navegación de época. 

De ahí fuimos a la exposición de Harry Potter que está hasta abril del 2024 y como al salir ya eran casi las 20.00 horas y estábamos muy cansadas (habíamos andado más de 15 kilómetros), tomamos un taxi por 10 euros dirección nuestro hotel y a nuestra camita.

Qué ver en Barcelona el segundo día

Después de desayunar un buffet en el hotel, nos fuimos caminando hasta la Sagrada Familia, un paseo de una media hora que aprovechamos para admirar cada edificio de gran belleza arquitectónica.

Al llegar a la Sagrada Familia, a mis hijas les sorprendió la altura de este templo y, aunque nos planteamos entrar, consideramos que pagar más de 30 euros por persona era un poco. Después de ver por fuera este edificio y de contarlas a mis hijas que fue una obra que inició Antoni Gaudí y que lleva más de 140 años en construcción, nos dirigimos a las Ramblas para ver la estructura por fuera de la Pedrera, también conocida como Casa Milá, un monumento singular (precio entre 12 y 28 euros).

edificios de barcelona

Nuestro siguiente destino era la Casa Batlló. ¿Sabías que por ser residentes españoles a partir de las 14.00 de la tarde tenemos entradas rebajadas y a 2×1? Además, las niñas entraban gratis y los adultos, es decir una servidora, pagó 21 euros.

La casa Batlló es impresionante por fuera y mágica por dentro. A mis hijas les gustó bastante y las vistas desde la terraza son un puro deleite. El espectáculo inmersivo al terminar es la guinda del pastel, además es una visita con audioguía, con lo que es difícil perder detalle. 

Con las tripas rugiéndonos, nos encaminamos a Conesa, un local de bocadillos famoso en Barcelona por el buen sabor y las colas. Está en la Plaza Sant Jaume (barrio gótico) y tiene opciones sin gluten. El bar es pequeño, por lo que pedimos para llevar.

Antes de despedirnos de Barcelona, queríamos ver el mar por última vez. Comimos frente al mar, viendo cómo las olas chocaban contra las piedras y el sol se reflejaba en el agua.

El total del viaje con taxis, comidas, cenas, visitas, tren y hotel para 3 personas, partiendo de Madrid el martes a las 6.10h y saliendo de Barcelona el miércoles a las 18.00h, fue de unos 360 euros.