Siempre he sido de la idea de que cuanto más tarde le entregase a mi hija el móvil mejor, pero tengo que decir que la presión social (a punto de cumplir doce años era de las pocas o la única de su clase que no lo tenía) tuve que ceder y por su 12º cumpleaños se lo compré. Ahora me arrepiento porque nuestra relación ha cambiado, me siento sustituido por ese aparato, así que estoy buscando formas de que los tres podamos convivir. En una charla con Mercè Botella, socia fundadora de Somos Conexión, he descubierto cómo limitar el uso del teléfono a mi hija sin que eso influya en lo que siente hacia mí.
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El reto de limitar el uso del móvil a tus hijos y que te sigan queriendo por ello
Hoy en día, es muy común que los niños tengan acceso a dispositivos móviles desde muy pequeños, lo que supone un reto para las familias acostumbradas a interactuar más directamente con sus hijos y a que antes se solían esperar más tiempo antes de permitirles tener un móvil.
Esta nueva realidad plantea la necesidad de establecer pautas y límites adecuados para asegurarnos de un uso responsable de la tecnología, así como abrir espacios de comunicación abierta y comprensiva entre padres e hijos sobre los riesgos asociados a su uso inadecuado. La ‘Guía para familias crueles y malvadas de Somos Conexión’ te da las herramientas para enfrentar este desafío y proteger a tus hijos de los peligros en línea, al mismo tiempo que fomenta un desarrollo equilibrado en esta era digital.
Qué hacer para limitar el uso del móvil a los niños
Lo primero que debes tener en cuenta es que es importante considerar la edad adecuada para que tus hijos tengan su primer móvil, que generalmente es a partir de los 16 años. Aun así, entendemos que la presión social y la situación actual pueden influir, y una incorporación a los 16 años podría ser razonable, siempre y cuando estés seguro de que tu hijo es lo suficientemente maduro y tiene las habilidades necesarias para manejarlo de manera responsable.
Antes de regalar un móvil, es esencial concienciar a los pequeños sobre los riesgos de un uso inadecuado, como el aislamiento familiar, la adicción, el ciberacoso y la alteración del sueño. Estas conversaciones abiertas y honestas ayudarán a que los menores comprendan las responsabilidades y los límites del uso del móvil.
Por otro lado, en lugar de decirles «nunca» a tus hijos, es mejor llegar a acuerdos y establecer límites de tiempo, horarios y momentos adecuados para usar el móvil. Es importante que te mantengas firme en hacer cumplir estas reglas y que les por qué es importante encontrar un equilibrio entre su vida digital y su vida cotidiana.
La guía también nos recomienda que vayamos poco a poco introduciendo el móvil en la vida de nuestros hijos, a medida que van adquiriendo las habilidades necesarias para un uso equilibrado. Podemos empezar con un móvil compartido con toda la familia y, a medida que el niño demuestre madurez y responsabilidad, permitirle tener uno propio.
Los acuerdos son básicos para limitar el móvil a tus hijos
Cuando nuestros hijos alcancen la mayoría de edad, es fundamental reflejar en el uso del móvil más libertad. A partir de ese momento, ellos deben asumir la responsabilidad de su propia línea telefónica, comprendiendo las implicaciones legales y económicas que esto conlleva.
Permitirles tomar decisiones sobre su propio móvil les empoderará en su cambio hacia la vida adulta y les enseñará a ser más independientes en su relación con la tecnología.
Para ayudar en este proceso, en la guía encontramos herramientas útiles para los padres, como una plantilla de acuerdo de uso, que nos permite establecer condiciones para cada etapa en este proceso. Estos acuerdos son flexibles y se adaptan al crecimiento y la madurez del niño, lo que nos permite darles más autonomía gradualmente en el uso del dispositivo.