Desde una muy temprana edad, los pequeños de la casa pueden contribuir significativamente a la conservación del medio ambiente a través de simples acciones, como el uso de envoltorios reutilizables, es por eso que, como fundadora de Roll’eat, pero también como madre, me he esforzado siempre por promover e inculcar estos conceptos de sostenibilidad, conciencia ambiental y la importancia de adoptar un enfoque zero waste.
Abordar el cambio climático
El papel de las pequeñas acciones no debe subestimarse. Cambiar hábitos en la población, incluso en los más jóvenes, es esencial para abordar el cambio climático y garantizar la preservación de nuestro entorno natural.
Optar por envoltorios reutilizables en lugar de materiales de un solo uso, como papel de aluminio o plástico, puede marcar la diferencia. Y es que el impacto ambiental diario de este tipo de materiales es significativo; por ejemplo, un solo colegio de 1.000 alumnos consume una cantidad asombrosa de papel de aluminio en seis años, equivalente al tamaño de 48 estadios de fútbol.
Para alcanzar estas metas, la colaboración con las administraciones y las escuelas es clave, pues solo a través de estos organismos podremos llegar a este público más joven y fomentar la educación ambiental.
Estamos comprometidos en alertar a las familias sobre el consumo excesivo de papel de aluminio y plásticos en su vida diaria, resaltando que alternativas como el Boc’n’Roll, pueden reducir significativamente su huella de carbono. En el caso concreto de este producto, consigue reducir la huella de carbono en más del 98% en relación al uso del papel de aluminio.
Junto a la administración, el buen hacer de los padres es fundamental también. Recientes estudios muestran como la conciencia ambiental también está en alza entre los padres y madres españoles, especialmente aquellos de entre 25 y 34 años, que muestran un mayor interés en la educación ambiental en las escuelas.
Esta preocupación por la preservación del medio ambiente es una tendencia en aumento entre los segmentos más jóvenes de la población. El estudio ‘La educación ambiental en el entorno familiar’, elaborado por Ecoembes, revela que el 88% de los padres españoles consideran que la administración pública debería invertir más en la formación del profesorado en temas medioambientales.
Desde Roll’eat compartimos esta visión y colaboramos estrechamente con administraciones y escuelas para dirigir nuestro mensaje a un público más joven, explorando la vertiente didáctica de nuestros productos. A lo largo de nuestra historia hemos conseguido trabajar con más de 2.000 escuelas de toda España, pero también a nivel europeo en Bélgica, Francia y Holanda, además de distintas universidades.
Por otro lado, nos hemos involucrado en diferentes acciones de educación medioambiental, organizando las tres ediciones del concurso escolar “Recreos sin residuos” que anima a las escuelas del país a diseñar un modelo de Boc’n’Roll original y creativo.
En definitiva, convertir a los niños en ‘ecohéroes’ no solo es una misión, sino una responsabilidad compartida. Juntos, podemos marcar la diferencia y preparar a las generaciones futuras para enfrentar los desafíos ambientales con conciencia. El cambio climático ya no es una preocupación futura, es una emergencia que requiere acciones concretas en nuestra vida diaria. Todo suma, y cada elección cuenta.