‘Diario de un gato asesino’ (BlackieBooks)es un cuento escrito por Anne Fine, ferviente amante de los animales a los que dota de personalidad propia, originalidad y humor infinito, y con ilustraciones de Alexandre Reverdin, un auténtico devoto de los felinos. Esta combinación de artistas nos presenta una historia muy adecuada para niños entre siete y diez años, en el que Tuffy, el gato protagonista, corre un sinfín de aventuras mientras sus dueños intentan entenderle y aguantarse las ganas de regalarlo.
‘Diario de un gato asesino’, un cuento que conecta la sensibilidad de los niños por los animales
Tuffy pasa una semana agitada en la que le culpan de toda clase de desdichas mientras él intenta aguantar el tipo, a pesar de que todo parece ponerse en su contra. Excepto, Elli, su pequeña de dueña de corta edad.
La lectura de ‘Diario de un gato asesino’ resulta fácil, ligera y muy divertida. Conforme los niños van pasando las páginas se asombran de la inteligencia de Tuffy, se ríen de sus genialidades y protestan, convencidos de que los adultos, a veces, son muy injustos y no acaban de entender a las mascotas.
Este cuento conecta la sensibilidad de los niños con los animales domésticos. Les asemeja a ellos ya que muchas de las travesuras de Tuffy bien podrían haber sido ejecutadas por ellos. Tuffy es como un espejo para los más pequeños. Seres, ambos, con ansias de jugar en libertad, pasarlo bien, estar en compañía de sus semejantes y que nadie se enfade mucho si meten la pata.
Pero lo más destacable del cuento es el amor incondicional que las mascotas demuestran por sus dueños, a pesar de que, en ocasiones, estos no les acaben de entender. Los niños captan en un santiamén que sus mascotas, y las mascotas de los cuentos, son seres que les ayudan a crecer, a divertirse, a comprender la importancia del amor, la ternura y la comprensión.
Libro infantil sobre las emociones y los sentimientos
‘Diario de un gato asesino’ nos enseña, de la mano de Tuffy, que las mascotas son uno más de la familia pero que no pueden comportarse como animales si no como lo que son, movidos por unos instintos y pautas de comportamiento diferentes a los nuestros. Pero, fácilmente compatible.
El cuento es divertidísimo, Tuffy utiliza mucho la ironía para provocar la risa y nos va enseñando a cada página que la vida de las mascotas consiste, la mayoría de las veces, en sentirse queridos por sus amos, pero, también, en encontrar lo que les hace felices. Es tan ameno, tan lleno de intrigas constantes, que los niños más lectores no podrán despegarse de él hasta la página final.
Los adultos deberíamos ser conscientes de la importancia de estos cuentos en el desarrollo de nuestros hijos. Lo fundamental en todo libro o cuento es entretener. El ‘Diario de un gato asesino’ lo hace. Y mucho. Sin embargo, les ofrece una visión divertida de la existencia, una vida que consiste en querer y perdonar mientras te ríes o te enfadas. Emociones que los niños muestran sin tapujos y que los adultos no deberíamos reprimir.
Tuffy, estamos seguros, se habrá convertido ya en el mejor amigo de muchos niños. A pesar de sus trastadas, desmanes, errores o meteduras de pata… no podemos negarlo: es adorable.