¿Un restaurante para salir con las amigas y echarse unas risas? ¿Un sitio para pasar una velada en pareja y encontrar ese preciado tiempo para ponerse al día? ¿Un local para ir comer o cenar con hijos adolescentes que sienten curiosidad por descubrir locales de moda en la ciudad? Todas estas preguntas tienen su respuesta en El Mercado de la Reina, un restaurante con encanto en pleno corazón de Madrid.

Descubriendo el Mercado de la Reina, un restaurante con encanto en la Gran Vía madrileña

restaurantes con encanto

Cuando tus hijas son mayores y entran en la etapa de la adolescencia, restaurantes clásicos en la vida de las familias como las cadenas de hamburgueserías o las propuestas italianas pasan a un segundo plano. Ellas empiezan a pedirte salir de la zona de confort y nosotros los padres estamos contentos porque podemos aumentar nuestro radio de acción. ¡Aquí ganamos todos!

Y aunque no son muy exigentes, no cualquier sitio les vale (y a nosotros tampoco). Quieren algo que sea diferente, con glamour, moderno, original, con una carta variada, con cositas ricas para comer, un sitio en el tiempo se detenga y las prisas se queden en la puerta… Reunir todas estas características es difícil, pero no imposible y en Family Time hemos encontrado ese local que las tiene todas.

Se llama el Mercado de la Reina, está situado en plena calle Gran Vía y puedes ir a desayunar, tomar el aperitivo, comer o cenar porque tiene horario ininterrumpido de 9.00 a 1.00 horas de la mañana y jueves y viernes hasta las 2.00 horas.

El Mercado de la Reina, sabores clásicos con ingredientes frescos

mercado de la reina, un restaurante con encanto

«Nos guía una voluntad de salvaguardar sabores que siempre han estado ahí, con los ingredientes frescos de un mercado (la carne, el pescado, las verduras, las hortalizas…) para que puedas disfrutar de lo clásico en un ambiente moderno y con la cocina a la vista. Sin trampa ni cartón».

Con esta declaración de intenciones que leímos antes de abrir la carta del Mercado de la Reina resultaba difícil elegir nuestro menú para esta encantadora velada; aunque si hay algo que pedimos siempre que salimos a comer o cenar fuera de casa son las alcachofas. Mira que somos cocinillas, pero no terminamos de encontrarlas el punto.

Así que no lo dudamos y tengo que decir que no nos arrepentimos. ¡Os los recomendamos al 100%! Pero antes de meternos en el cuerpo esas ricas hortalizas, otro clásico en nuestras comidas como abrir el estómago: un poco de salmorejo con virutas de jamón. ¡Delicioso!

Y como aquí una servidora es más de pescado que de carne (¡cómo van cambiando los gustos con los años!) otras de las raciones que solicitamos fueron el pulpo a la brasa con un aliño que le daba un sabor diferente y la fritura de pescado, nada grasienta por cierto.

El Mercado de la Reina, una taberna renovada con buen gusto

el restaurante con encanto del mercado de la reina

En este caso todas las raciones fueron para compartir porque al ser cena no queríamos llenarnos mucho, pero la pareja de al lado se decantó por un plato cada uno y tengo que reconocer que me dieron un poco de envidia porque su carpaccio tenía una pinta exquisita.

De los postres… ¡todo un pecado! Y mira que yo pensé no caer en la tentación pero… ¿quién se puede resistir a un bizcocho de chocolate negro calentito o a una tarta de queso con frutos rojos? ¡Yo al menos no!

A la salida, y ya que estábamos en una de las calles más bonitas de la ciudad, aprovechamos para ir andando hasta la Plaza de Cibeles y admirar los bellos edificios que conforman la Gran Vía de Madrid y que pocas veces valoramos porque vamos con el tiempo justo.