Gestionar las emociones y saber identificarlas correctamente para tomar decisiones acordes a tus sentimientos, es algo que tenemos que aprender desde pequeños. Y eso es lo que nos trata de enseñar la compañía teatral Dubbi Kids en el musical o como ellos le llaman y que creo que encaja más: concierto teatralizado, que han creado basándose en el libro Emocionario, de Cristina Núñez Pereira y Rafael R. Valcárcel. Un espectáculo de unos 60 minutos en el que las risas y, por supuesto, las emociones, están aseguradas y que podéis disfrutar en el Teatro Cofidis Alcázar.
Qué es Emocionario, el musical
La obra, que está montada en base a una sucesión de sketchs con un cierto hilo conductor, va teatralizando y mostrando las principales emociones que podemos experimentar a lo largo de nuestro día a día. Así, los dos protagonistas principales, Carlota Superstar y Bruno Tripita, acompañados de sus amigos, de sus estupendas voces y de algunos instrumentos musicales, nos cantan en directo cómo experimentan esas sensaciones que influyen tanto en su vida: alegría, miedo, tristeza, enfado, amor…
Por el escenario aparecen personajes que nos llevan a viajar por diferentes escenarios. Y así, nos sorprende un cerdito que ha fracasado en varias ocasiones en su intento de construir un cohete espacial; también Manolo, una divertida araña que se ha enamorado y que consiguió durante unos instantes que olvidará mi aversión a esos bichos de ocho patas. Viajamos al campo para conocer a Roberta, una oveja presumida que al ser esquilada siente vergüenza y a la que los protagonistas le ayudan a superar esa emoción; a la selva, de la mano de cuatro sorprendentes amigos: un tigre, un mono, un loro y una hormiga, que son los inventores de la receta contra el aburrimiento, y el entrañable Tito, un niño que habita en la luna y que se ha caído a la tierra… y que inevitablemente me recordó a El Principito.
Por último, no me gustaría acabar sin comentaros dos aspectos importantes de la obra: el uso del vídeo, no recuerdo haberlo visto antes: y es que una gran pantalla emitía durante toda la función imágenes relacionadas con las escenas y vídeos que la compañía tiene en Youtube, el otro aspecto que os quería comentar, porque si sois de los que viajáis mucho en coche, tened este canal en cuenta porque tiene vídeos y canciones muy chulas.
La magia del teatro y las emociones
El teatro es una oportunidad excepcional de disfrutar del arte en estado puro. Más allá de la pintura o el cine, al asistir a una función de teatro podemos asistir a un momento irrepetible; los actores aunque reciten o canten al pie de la letra cada función, nunca representan la misma, son muchos los factores que influyen (público, temperatura…), por eso disfrutar del teatro es uno de los mayores placeres que existen y que hay que enseñar a los peques desde pequeños. Si, además, es una función que les enseña a entender sus sentimientos y a canalizarlos, el momento resulta perfecto.