¿Cuántas veces no nos habremos lamentado de que los niños no vengan con un manual de instrucciones debajo del brazo? Formar una familia es una aventura donde se viven todo tipo de emociones, desde el drama más trágico hasta la alegría más amorosa. Vamos, todo un reto emocional. Y no siempre es fácil gestionarlo. En casa, tenemos la mejor herramienta para combatir la frustración infantil: ‘¡Estoy muy enfadado!’, de Begoña Ibarrola. ¡Te lo recomiendo al 100% y te explicó por qué!

Cómo los cuentos pueden ayudarnos a gestionar las rabietas infantiles

Las dudas sobre si lo estaremos haciendo bien nos vienen a visitar más de lo que deseamos. Y aunque recibamos millones de consejos y opiniones sobre cómo educar o criar a nuestros hijos y acabemos apostando por nuestro propio instinto, hay veces que nada funciona. Sí, hoy toca hablar de las rabietas y de los enfados de los pequeños de la familia que llegan a poner en jaque mate el bienestar del hogar.

Primero optamos por aquello en lo que creemos (sobredosis de paciencia, gestos amorosos, dejar al pequeño su espacio…), luego aceptamos que la familia y amigos opinen y con aquello de “por si acaso funciona” acabamos diciendo o haciendo cosas que hasta nos contradicen. Y también están los expertos. Sí, aquellas personas preparadas académicamente y con experiencia profesional que tratan de guiarnos y
ayudarnos.

Personalmente solo me fío de aquellos que se presentan diciendo que no hay fórmula mágica y que cada niño tiene sus propios ritmos madurativos y lo que hoy nos funciona para apagar el fuego de una rabieta mañana, repitiendo el mismo patrón, puede no dar resultado. Y es que los niños tienen derecho a enfadarse, a incomodarse y no tener las herramientas necesarias para saber expresarlo y explicar qué les pasa así como aceptar el consuelo.

Y es en ese proceso donde los papás y las mamás desesperamos. En casa en este aprendizaje utilizamos los cuentos como material para trabajar la rabia, la ansiedad y la ira. Y aviso: a veces hasta funciona. Y para esos momentos en que nuestros hijos parecen auténticos dragones escupiendo fuego la editorial Beascoa pone en la mesa de novedades de las librerías ‘¡Estoy muy enfadado!’ (Cuentos para gestionar las frustraciones), de Begoña Ibarrola con ilustraciones de Blanca Millán.

El volumen contiene seis cuentos protagonizados por niños y niñas que se enfadan como tú y como yo cada vez que la frustración nos acecha. Pero, sobre todo, en ellos encontraremos caminos para salir del enfado. Son seis cuentos que empoderan a los más pequeños y mejoran su tolerancia ante las frustraciones. Altamente recomendable.

Lo que pueden aprender padres e hijos con ‘¡Estoy muy enfadado!’, de Begoña Ibarrola

cuento estoy enfadado, de begoña ibarrola

El volumen de cuentos forma parte del material de inteligencia emocional con el que trabaja la autora, quien tras finalizar la lectura de cada narración infantil nos regala una hoja con ‘Tips para familias y educadores’ donde descubrimos a ponerle nombre a las cosas que les pasa a los pequeños y poder normalizar y asumir aquello que creemos que está crispando a la familia. Junto a ello también se plantean posibles juegos para que el aprendizaje no caiga en el olvido.

Todos tienen su propia moraleja. El favorito en casa es ‘El secreto de Diana’, donde mi pequeña ha entendido que no siempre se puede ser perfecta. Todo un cuento- espejo en el que la niña se ha podido ver reflejada y comprender que hay situaciones que escapan a nuestro control y que hay veces que nos equivocamos y tenemos que empezar de nuevo pero que por ello no pasa nada.

Y es que para llegar al éxito antes tiene que haberse caminado por el proceso de prueba-error-prueba-error. La fórmula correcta está a la vuelta de la esquina, o no. A este título acompañan ‘Lira y el viento’, ‘Mi amiga Nieva’, ‘Un poco de magia’, ‘¡Qué no se despierte!’ y ‘Flor de invernadero’. ¿Cuál es vuestro favorito de los seis que incluye ‘¡Estoy muy enfadado!’? ¿Con qué frustración se ha identificado vuestro pequeño?

Para los que no conocen a Begoña Ibarrola, les diré que es psicóloga y autora de relatos infantiles y libros educativos (en casa somos muy fan de ella y tenemos varios libros suyos: ‘Genialmente’, ‘El domador de miedos’, o ‘Tú tienes la culpa de todo’). Ha ejercido más de 15 años como terapeuta infantil, vinculando su trabajo al mundo de las emociones. Ahora vive volcada en la escritura y en la formación. Y es que a veces, por mucho instinto que tengamos para darnos la respuesta correcta, también necesitamos ayuda externa. Y la mano de Begoña Ibarrola, a través de sus cuentos, siempre es una mano tendida.