En un momento en el que se habla, se debate y se escribe tanto sobre el papel de la mujer en los distintos ámbitos de la sociedad, desde el trabajo hasta la economía pasando por el núcleo familiar, la exposición ‘Hijas de Nilo’ (organizada por el grupo Grupo EULEN) en el Palacio de las Alhajas en Madrid, es una clara reivindicación de este colectivo en el antiguo Egipto y una magnífica ocasión para reconstruir la historia de aquella época vista desde el punto de vista femenino, siempre sin olvidar que durante los años 2635 al 2155 a.C. el hombre y la mujer eran iguales ante la ley, que muchas llegaron a reinar solas y otras tuvieron una importante influencia sobre el faraón.
‘Hijas del Nilo’ reivindica el papel de la mujer en el Antiguo Egipto
‘Hijas del Nilo’, hasta el 31 de diciembre, es una muestra que reúne más de 300 piezas del antiguo Egipto llegadas procedentes de 12 países y de 37 museos distintos a través de las cuales el público podrá conocer mejor la vida cotidiana, el atuendo y la cosmética de las mujeres, diosas y reinas de este periodo de la historia.
El recorrido expositivo se desarrolla en cuatro grandes áreas y un apartado final: La mujer en el
antiguo Egipto, Mujeres reales, Diosas y templos, De la muerte a la eternidad y Egiptomanía. Entre las piezas más destacadas y que más llamarán la atención de niños y mayores, señalar las que proceden del Museo Arqueológico de Zagred: sarcófago y cartonaje de Kaipamau y ataúd de Shepenun.
Personalmente la parte que más nos ha gustado es la de Nefertiti, la esposa del faraón Akenatón de la dinastía XVIII de Egipto. Su nombre quiere decir ‘la hermosa ha llegado’ y es la reina más fácilmente reconocible del antiguo Egipto.
En la muestra hay recreaciones para personas con discapacidad visual, un vídeo inmersivo que nos permite acceder a la cámara funeraria a tamaño real de Nefertari, la mujer de Ramsés II o dos vestidos creados por el diseñador español Lorenzo Caprile, que seguramente a tus hijos les puede sonar por ser jurado de ‘Maestros de la costura’ en Televisión Española.
Los amantes del antiguo Egipto verán ‘Hijas del Nilo’ como un paraíso. Y no solo por la cantidad de esculturas, relieves, documentos, objetos de la vida cotidiana, piezas numismáticas, utensilios domésticos, instrumentos musicales, joyas u objetos de uso religioso y funerario sino por inmensos datos que encontrarán en los paneles que acompañan cada una de las obras.
Los guías especializados que trabajan allí aconsejan explicar la exposición a los niños como si fuera un juego, contarles historias de la mitología con un vocabulario que ellos puedan entender, echando mano de
dibujos animados o videojuegos. También se les puede proponer retos como, por ejemplo, encontrar a una diosa que tiene cabeza de hipopótamo y cuerpo de mujer (Tueris) y que investiguen en la sección titulada Diosas y Templos. Y, muy importante, no alargarse más de una hora porque a partir de ese momento su capacidad de atención desciende en picado.
Y no puedo dejar de comentar lo precioso que es el edificio que alberga la exposición, el Palacio de las Alhajas. No sé cuántas veces habré pasado por allí y no me había percatado de lo maravilloso que es, sobre todo, por dentro.
