Habíamos dormido en áreas de montaña y en la playa. Habíamos visitado zonas de ríos, lagos y mares, pero nunca antes mis hijas habían puesto un pie en una isla. Así que este verano que hemos estado cerca de Santa Pola decidimos hacer su sueño realidad y descubrir los encantos que la isla de Tabarca tiene y de la que tanto habíamos oído hablar.
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Consejos antes de visitar la isla de Tabarca
Tabarca es la isla más grande de la Comunidad Valenciana y la única habitada, aunque solo por unas 60 personas. Se puede llegar desde varios pueblos, pero nosotras lo hicimos desde Santa Pola porque es el trayecto más corto – la isla está a solo 8km – y segundo porque queríamos luego pasear por esta localidad de la que tanto habíamos oído hablar.
¿Qué tienes que saber antes de emprender rumbo hacia la isla de Tabarca?
El día que visites la isla de Tabarca toca madrugar. Aunque en vacaciones no apetezca conectar la alarma del despertador es más que aconsejable porque los parkings del puerto de Santa Pola (hay dos) se suelen llenar rápido.
Ir solo con lo justo y necesario para que moverte por la isla sea mucho más fácil y cómodo. Nosotros llevábamos gafas de buceo o máscara, escarpines o cangrejeras, toalla, crema solar y gorra. Además, no podía faltar nuestra cámara acuática y fundas para el móvil.
Las entradas para el barco las puedes adquirir online o allí mismo en el punto de salida. El precio es el mismo cojáis el barco que cojáis, excepto los taxis y el tabarbus que cuestan unos 15 euros. El catamarán con visión submarina cuesta 10€ y tarda unos 40 min porque se para para dar de comer a los peces y que podáis verlos antes de llegar a vuestro destino. En cambio el fast boat cuesta lo mismo, pero no tiene visión submarina y tarda 30 minutos.
Lo que no te puedes perder en la isla de Tabarca
Una vez en la isla olvidaros del rejo y tomaros este día de relax porque la isla de Tabarca tiene un encanto especial.
Te recomiendo que no os quedéis en la primera playa sino que investigueis y caminéis hasta el final de la isla. Allí encontrarás una zona perfecta para hacer buceo. Avisamos que el acceso es complicado porque está lleno de piedras pero llegar hasta este punto merece mucho la pena. Por ejemplo, cruzando la puerta de San Miguel, está la cala dels Birros.
Otra de las cosas que podéis hacer en la isla de Tabarca es pasear por sus calles y hacerse fotos en sus paredes blancas con puertas azules, ver la Iglesia de San Pedro y San Pablo, la torre de San José y el faro de Tabarca.
Si optáis por no llevaros la comida y probar en alguno de los sitios de la isla, os aconsejo la paella de Casa Ramos (reservar antes).
Después de comer, ¿qué tal un baño en la Gran Playa? Tenéis duchas, así que puede ser el plan perfecto para quitaros la sal del cuerpo y cambiaros de ropa antes de coger el barco de vuelta a Santa Pola.
Por qué es especial la isla de Tabarca
Gracias a sus aguas cristalinas y a su nula contaminación, la isla de Tabarca, también conocida como Plúmbea, Planesia, Isla de Santa Pola, Plaza Fuerte de San Pablo, Isla de San Pedro o Nueva Tabarca, es todo un paraíso en el mar Mediterráneo y un lugar ideal para que los amantes del buceo puedan divisar langostas, doradas, mero, caracolas, estrellas de mar o esponjas.
Por su parte, aquellos a los que les gusta practicar senderismo existe un camino que rodea la isla de los mil nombres y permite contemplar el paisaje litoral. Esta ruta sale desde la Iglesia de San Pedro y San Pablo. A partir de aquí, puedes ir por la línea costera bordeando la población junto a la muralla.