Hay lecturas que no son fáciles. Y la que hoy os proponemos es una de ellas. ‘La rama seca del cerezo’, de Rafael Salmerón, que nada más y nada menos se alzó con el premio novela ganadora del XVIII Premio Anaya Infantil y Juvenil 2021, es un texto delicado, duro en contenido pero armónico en escritura para niños a partir de 12 años.
‘La rama seca del cerezo’, una emotiva y tierna historia de amistad y superación
Desde mi punto de vista estamos ante un libro básico para saber que los errores que cometimos los adultos
en el pasado se arrastran al presente y que cuesta mucho, pero mucho currar las heridas del error. La trama nos lleva al 9 de agosto de 1945, cuando una bomba nuclear cayó en Hiroshima. Ésta rompió vidas y dejó huérfanos de alma y recuerdos a nuestros protagonistas.
Pero calma, que el asunto se trata con suma delicadeza y lo que prima es la relación de dos amigos y el secreto que guarda y atormenta de por vida a uno de ellos. Y hay más. El libro da un salto a la Hiroshima actual, donde Sakura, verdadera protagonista de nuestro relato, es una adolescente con una deformidad en la mano. Empieza el tan temido y absurdo bullying, burlas de compañeros de clase e incomunicación familiar.
Un cóctel explosivo que puede acabar con la peor de todas las soluciones, el suicidio. Vuelvo a avisar, el libro es duro, pero vale la pena acercarnos a sus páginas con nuestros preadolescentes para hablar con ellos de estos temas tan difíciles y utilizar las letras de Salmerón como herramienta para luchar contra los abusones. Además, la ternura con la que está escrito y la armonía en su vocabulario le aporta una sonoridad que es sin duda para ser premiado.
El horror tiene muchas caras y está bien que nuestros pequeños tengan herramientas para saber enfrentarse a él. El bullying es una lacra que nuestra sociedad ve creer con la ayuda de las redes sociales. Según los últimos datos publicados, uno de cada cuatro niños en España sufre acoso escolar.
Son edades muy difíciles donde lo único que se busca es pertenecer al grupo, ser uno más. Y el rechazo, tanto con pasividad como con agresividad, señala al diferente. Como sociedad tenemos que aprender que todos somos diferentes, pero debemos ser tratados como iguales.
‘La rama seca del cerezo’ es una muestra de que todos queremos vivir, pero vivir en paz y para eso necesitamos el respeto y el cariño de quienes tenemos más cerca. Es un libro con muchas lecciones que tanto abusadores, para saber el daño que hacen, como víctimas, para saber pedir ayuda, deben leer. “Vivir. Tal vez no resulte tan difícil. Tal vez solo haya que mirar hacia delante. Quizá se trate de ir llenando poco a poco los segundos, cargándolos de pequeños actos”, son palabras de Rafael Salmerón.
‘La rama seca del cerezo’ es una interesantísima novela juvenil que nos sumerge en una cultura muy distinta de la nuestra y nos deja, al cerrar la última página, un poso de tranquilidad después de conocer las desventuras, los temores, los miedos, odios y culpabilidades de los protagonistas.
Hay saltos en el tiempo y personajes que nos sorprenden porque los hechos se mezclan y el escritor nos da la mano para llevarnos por ellos y con ellos con ternura a la vez que nos facilita la información poco a poco par que podamos avanzar y tejer las relaciones que nos conducen a un final de salvación.
El secreto: aceptarse y aceptar como es la vida y saber que nunca volverá a ser como antes, pero que pese a todo siempre hay una sonrisa a la vuelta de la esquina.