El Bosque Encantado en San Martín de Valdeiglesias es uno de los espacios al aire libre con más glamour de la Comunidad de Madrid, ¡todo un jardín de cuento! Está situado en un entorno natural inigualable y protegido y reúne todas las características para disfrutar de uno de los planes en familia en cualquier época del año.
Tabla de Contenidos
El Bosque Encantado de noche
Todos hemos oído hablar del Bosque Encantado, ese jardín botánico a 75 km de Madrid, en San Martin de Valdeiglesias, con más de 500 especies vegetales de todo el mundo.
Allí los niños y mayores pueden perderse en el laberinto verde, disfrutar de las exposiciones de cactus, ver los bonsáis y plantas aromáticas, asombrarse con las esculturas artísticas que parecen hechas por el mismísimo Eduardo Manostijeras o recorrer la ruta de los personajes de cuento más famosos de la historia.
Todos los viernes los sábados y los domingos, además de los días de fiesta y puentes, a partir de las 22.30 horas, el Bosque Encantado se transforma en el Bosque Embrujado. Y si por el día es precioso, por la noche muestra encantos imperceptibles a plena luz.
Visita nocturna al Bosque Encantado de San Martín de Valdeiglesias
Cae la noche. Son las 22.15 horas y comienza la ruta nocturna del Bosque Encantado. Prepara la cámara porque ya solo el corazón de la entrada iluminado, nos adelanta lo que vamos a encontrar en el interior y sabemos que ¡nos va a encantar!
La temperatura es agradable y el aparcamiento es gratuito, aunque el camino para acceder es un poco complicado, pero es lo que tiene estar en mitad de un bosque.
La ruta nocturna podemos hacerla con una linterna de colores, también llamada cazahadas (el alquiler cuesta 1 € y comprarla 5€). De esta manera conseguiremos encontrar hadas escondidas por todo el bosque encantado bajo el cielo nocturno.
Qué sucede en el Bosque Encantado las noches de verano
Cuando entramos nos sumergimos de lleno en un mundo mágico. Un espectáculo de luz, con millones de leds y esculturas de luz acompañadas de una misteriosa música que nos envuelve. Los más pequeños se sentirán como auténticos exploradores, mientras que los más mayores nos convertimos en protagonistas de una historia única.
Una sensación de paz nos invade rápidamente, así que nos dejamos llevar: paseamos, caminamos despacio, disfrutamos de cada estatua, probamos a perdernos en el laberinto de arbustos, acariciamos uno de los muchos gatos que encontramos en el parque y hacemos un descanso para cenar en uno de los muchos merenderos que hay en el parque (puedes meter tu propia comida y botellas de agua, eso sí, los refrescos tendrás que comprarlos en los bares del parque).
Si la noche es calurosa, puedes refrescarte en una de las duchas de agua que descubrirás repartidas en el bosque. Nos sentamos en un banco, observamos el cielo estrellado que solo aparece en esas noches largas de verano en las que no hay prisa y admiramos el paisaje que nos rodea.
Para quién está recomendado la visita nocturna el Bosque Encantado
A nosotras nos ha encantado el plan y nos parece perfecto para todas las edades: para esos pequeños niños que exclaman sus ‘Ohhh’ y ‘Ahhh’ cada vez que descubren una nueva figura iluminada; para los adolescentes que disfrutan sacándose fotos en cada rincón; para las parejas de enamorados que buscan el rincón más romántico del parque para inmortalizar su amor…
Créeme cuando te digo que la visita nocturna al Bosque Encantado es un plan de ocio para todo el mundo porque acaba hechizando… Pero ojo, como en todos los cuentos, hay una hora en la que los sueños se desvanecen y todo vuelve a la normalidad.
A las 00.30 horas tendrás que volver a la realidad… Estate atento al reloj, porque nos comentan que más de uno se ha quedado encerrado en el bosque… No nos quisieron decir si se convirtieron o no en una de esas estatuas vegetales, ja, ja, ja.