La sierra de Madrid encierra un montón de caminos para recorrer con los niños andando o en bicicleta, pero hay uno que, además de ser espectacular, es todo un clásico y una de las mejores formas de iniciar a los niños en el senderismo. Te hablo del recorrido de 10 kilómetros que separan el puerto de Canencia de la Morcuera. ¿Empezamos?
De Canencia a Morcuera, una ruta imprescindible para hacer con niños
Para llegar a nuestro punto de salida, puedes coger la carretera de Burgos (A1) o la de Tres Cantos-Colmenar Viejo ( M- 607). Si optas por esta segunda alternativa, cuidado con el ascenso desde Miraflores al puerto. Es de gran belleza, pero hay muchos ciclistas y coches y la carretera es de doble sentido y estrecha, pero no está mal, ¡solo hay que tener precaución!
Deja el coche en la explanada del puerto de Canencia (hay un párking) para comenzar tu ruta dirección a Morcuera. Son casi 10 kilómetros de ida y otros 10 de vuelta. Tienes varias opciones para llegar a Morcuera, pero yo personalmente te recomiendo empezar en Canencia porque a la ida, que todos vamos con más fuerzas y energías, todo es subida (¡no te asustes! ¡es algo asequilible!), con lo que a la vuelta, vamos bajando y a los niños les resultará menos pesado.
También te recomiendo que partas desde este punto porque al principio del camino hay un montón de fuentes (algunas de ellas no son potables) y una cabaña que a los niños les encantará (la choza de los pastores en ruta) y puedes aprovechar para contarles el cuento de ‘Hansel y Gretel’ o, como ya te lo estoy avisando, llevar preparado uno tú mismo protagonizado por personajes misteriosos.
Verás también el centro de interpretación El Hornillo (consulta sus actividades e, incluso, la posibilidad de alojarte allí) y una increíble senda botánica, una excusa perfecta para hablarles a los niños de la variedad de especies que hay en esta zona: abedules, acebos, algún pequeño tejo y… ¡alguna sorpresa más que tenéis que descubrir por vosotros mismos.
No es que tengas que hacer todo el circuito, sobre todo si sois principiantes, los niños son pequeños o no están acostumbrados a hacer rutas de este tipo, pero yo sí que te aconsejo que, al menos, hagáis los primeros cinco kilómetros, que son los más bonitos. En el camino hay muchos pinos, con lo que si hace frío se nota que frena el aire; y si las temperaturas son altas, te ayudarán a sobrellevarlas y a protegerte de sol.
Esta es una ruta fácil, cómoda y realmente bonita por todo lo que mayores y niños podéis ir contemplando en el camino. Y una vez que hayáis terminado y estéis de vuelta a vuestro lugar de origen, podéis descansar y reponer fuerzas en el área recreativa que está al lado del parking del puerto de Canencia, que tiene bancos, mesas, contenedores de basura y fuentes. ¡Sin duda, un día inolvidable!
Consejos antes de iniciar una ruta con los niños
¿Qué cosas tenemos que tener en cuenta antes de hacer una ruta de senderismo con niños? Primero la dificultad de la misma y, segundo, las edades de los niños para que esta actividad se disfrute y no se convierta en todo un infierno para alguno de ellos.
También es importante que no dejes nada a la improvisación, que consultes el tiempo que puede hacer y que tengas la ruta muy clara. Por otro lado, durante el recorrido, no tengas prisa por llegar a tu destino y deja que los niños disfruten con cada hoja de árbol que ven o con cada piedra que se encuentran a su paso. ¡Les ayudará a conectar más aún con la naturaleza! Además, hay que ser precavido y meter en la mochila la siguientes cosas que nos pueden ser de gran utilidad:
– Llevar agua.
– Algo de comida (frutos secos o fruta).
– Protección solar, incluso aunque esté nublado. El sol no perdona.
– Gorro o pañuelo para la cabeza.
– Bastón de senderismo. No es obligatorio, pero a los niños les encantará. ¡Se sentirán más profesionales!
– Barra de árnica por si algún participante de la ruta se cae y se hace un moratón. ¡Este producto es mágico!