La editorial Maeva ha presentado recientemente ‘La Zampapantallas’, un cuento muy divertido y educativo para los pequeños de la casa y una excusa perfecta para hablar con ellos sobre el uso de las nuevas tecnología y el tiempo que pasan frente al móvil.

‘Pantallas fuera’, el leit motiv de ‘La Zampapantallas’

el libro de los zampapantallas

Que nuestros hijos pertenecen a la generación digital es incuestionable, pero que debemos vigilar su inmersión en ella es nuestra responsabilidad. Y es que las cosas bien hechas, bien hechas están y, sobre todo, bien hechas estarán para su futuro. Y por eso hoy quiero recomendarme ‘La Zampa pantallas’, un texto que lo rubrica Helen Docherty y que las ilustraciones las firma Thomas Docherty. ¡Cuidado! Nuestro protagonista pretende zamparse tu pantalla.

El leit motiv del libro es: ‘¡Pantallas fuera! Es hora de pasarlo bien’. Y es que Zampa solo quiere hacer amigos, pero todo el mundo que le rodea no levanta la vista de su móvil y no parece darse cuenta ni de su presencia. El mundo está lleno de coronillas de cabeza, la gente mira pero sin saber ver, pero pronto se pasa del drama a la risa. La cosa se pone divertida cuando las pantallas empiezan a desaparecer. Una zampapantallas anda suelta y quiere merendar…

Valores que transmite ‘La Zampapantallas’

libro del zampapantallas

Este cuento es una buena herramienta para trabajar en familia la importancia de la necesidad de las relaciones. Somos seres sociales y el contacto personal es imprescindible en cualquier manual de felicidad. ¡Qué importante es saber mirarse a los ojos! Los unos necesitamos de los otros. Las emociones, los sentimientos… todo aquello que alimenta al alma es difícil encontrarlo en una pantalla.

De igual forma, el libro advierte, de una manera lúdica, de lo absurdo de la adicción a las pantallas que sufrimos. Es sutil porque está dirigido a los pequeños de la casa, pero el aviso está presente, porque la patología y la enfermedad ya está instalada en la sociedad y ya afecta a nuestros cada vez más jóvenes adolescentes… ¡y a padres! La cosa es seria y se está poniendo fea. 

La Zampapantallas, con sus múltiples lecturas, es una historia divertida para niños y adultos que da pie en casa a reflexionar sobre el uso y el abuso de la tecnología, que nos lleva a plantearnos qué estamos haciendo o cómo estamos gestionando nuestro tiempo libre. 

Hay un debate eterno entre los padres y madres sobre si pantallas sí o pantallas no para nuestros hijos. El hilo de opiniones está abierto. Solo recordar que todas las opiniones son respetables y que los excesos o, por el contrario, los defectos de uso no son buenos.

Al final, como en todo en esta vida, lo importante es que preparemos a nuestros hijos para hacer un buen uso y una buena gestión de las cosas que caen en sus manos y que éstas lleguen a ellos a una edad apropiada según su edad y madurez. 

No existe ninguna regulación concreta, ni datos definitivos sobre estudios del impacto de la tecnología sobre los pequeños (unas Universidades dicen unas cosas con una muestra determinada, otras lo contrario…). Por ello, los padres nos vemos obligados a poner nuestras propias reglas (en definitiva, somos los máximos responsables de su educación y, sobre todo, de su felicidad y bienestar).

Pero eso es algo que ya sabíamos, que nuestros hijos no venían con manual de instrucciones. Agarrarnos al verso de Jorge Manrique de “Cualquier tiempo pasado fue mejor” (nosotros con un simple balón echábamos toda la tarde sin un “me aburro”) no es justo porque no les va a ayudar a desenvolverse en el presente-futuro que les ha tocado vivir. Personalmente no creo que debamos apartarles de su sociedad tecnológica y digital, pero como en todo, sí creo que hay que poner unas normas y unos límites. 

De los mismos autores os divertirá leer también en familia El Trincalibros, todo un éxito mundial que ya se ha publicado en más de 20 países. Aquí, lo que empieza a desaparecer son los libros que leen los niños antes de irse a dormir por las noches. ¿Quién es capaz de hacer una cosa así? La respuesta la encontraréis entre sus páginas.