Si pudieras tener un poder, ¿cuál elegirías? Creo que muchos de nosotros contestaríamos el del viajar en el tiempo para así poder conocer de primera mano la vida de nuestros antepasados. Quizás por eso propuestas culturales y de ocio como la del Tren de Felipe II, organizada por Alsa, tienen tanto éxito entre niños y mayores. Y es que durante unas horas sentimos que formamos parte de la corte del hijo de Carlos I de España y V de Alemania.
Viajeros, al tren de Felipe II
En la estación de Príncipe Pío nos espera ni más ni menos que el mismísimo Felipe II, un monarca que como él mismo explica ‘estaba lleno de contradicciones’. Acomodados en nuestro compartimento con una decoración clásica y sin apenas modernidades (aún se puede ver la palanca que indicaba que a la derecha para el calor y, a la izquierda, para el frío), escuchamos el mítico ‘pi, pi’ y notamos cómo el tren comienza a deslizarse sobre los raíles. ¡El monasterio de San Lorenzo del Escorial nos espera!
Antes de llegar a nuestro destino, Felipe II (quizás un poco joven y con poca verborrea) nos pregunta por el tipo de excursión que hemos elegido y, en nuestro caso, tenemos las dos opciones porque vamos en grupo: unos nos decantamos por el pack leyendas y, el otro, por el imperial.
Si vas con niños, nuestro consejo es que contrates el pack leyenda porque… ¡parece que está hecho para ellos! En la estación os recibirá Isabel Clara Eugenia, la hija favorita de Felipe II, que os conducirá, primero a los jardines de la casita del príncipe.
En todo momento la actriz que da vida a la mano derecha del rey hace que los niños despierten su curiosidad por conocer más sobre qué ocurría en el siglo XVI, y lo hace a través de juegos muy participativos. Por ejemplo, les hace buscar notas musicales en una de las paradas. Y eso hace que el camino entre este punto y el pueblo no se les haga cuesta arriba (y nunca mejor dicho porque es una pendiente) y los padres disfrutemos y nos relajemos. Si el día sale soleado, será como pasar un día en el campo.
La segunda parte de la visita guiada se centra en hacer un breve recorrido por el pueblo para desvelarnos algunos acontecimientos que allí ocurrieron y admirar la fachada principal del monasterio (no incluye la entrada a los interiores).
Si tú prefieres descubrir la arquitectura del monasterio de San Lorenzo del Escorial y visitar sus distintas estancias, te aconsejo que reserves el pack imperial. Además de hacerte un mini tour de camino de la estación de autobuses al edificio construido por Juan Herrera, la guía te acompañará durante una hora y media por las distintas habitaciones, comedores y salas del lugar que Felipe II levantó en homenaje a San Lorenzo y que tardó solo 21 años en construir.
La parte de la biblioteca y la capilla no están incluidas en el tour, pero puedes aprovechar para visitarlo sin coste alguno enseñando el ticket de compra del tren. De verdad, merece la pena. Como también te sugiero que después de comer (nuestra elección y recomendación fue el restaurante Las Viandas) y antes de que salga el tren de vuelta, pasees por los jardines de los frailes… ¡con unas vistas increíbles hacia el monte Abantos!
La verdad es que tanto si eliges el pack imperial como el de leyendas te quedas con ganas de más, porque la historia que encierra este pueblo de Madrid es infinita.