Billy Brunch reúne todos los requisitos para aquellas familias que buscan un sitio original, diferente, acogedor y atractivo en el que desayunar, comer o merendar (abre de 9.30 a 17.30 horas). Situado en plena calle Fuencaral, lo reconocerás porque su logo es un simpático pollito. ¿Quieres descubrir qué manjares preparan en sus cocinas?
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Billy Brunch, un restaurante para todos los públicos
¡Qué sitio más acogedor y agradable! Billy Brunch es un local para todos los públicos. Una servidora acudió con sus dos hijas (la mayor de 13 años y la pequeña de 9 años) pero el día que nosotros estuvimos había todo tipo de personas.
Jóvenes que aprovecharon para tener una conversación relajada, grupos de amigas a las que se notaba que tenían mucho que contarse (¿cuánto tiempo haría que no se veían?), abuelos con sus nietos y una pareja con su pequeño bebé que estaba empezando a dar sus primeros pasos.
El restaurante estaba lleno, pero a pesar de todo no había mucho ruido ni jaleo y se estaba muy a gusto. ¡Billy Brunch tiene un encanto especial, te lo puedo asegurar!
Dentro de su carta tiene una amplia variedad de platos, todos elaborados con ingredientes naturales y hechos de manera casera (la cocina es abierta y puedes ver a las cocineras cómo preparan las distintas propuestas culinarias), como la que tomaba su dueño, Blaise Thorens –más conocido como Billy– durante su infancia en St.Blaise, un pueblo de Suiza.
Billy Brunch, platos ricos, naturales y caseros
Probamos la tostada de aguacate (qué maravilla y qué bien estaba preparado) con semillas, a la que añadimos como extra un huevo escalfada. Las niñas se decantaron cada una por el club sandwich de pollo, al que quitaron la mayonesa de mostaza pero sumaron el beicon y el huevo.
Queríamos haber pedido también los nachos con guacamole, pero como teníamos pensado reservarnos para el postre (más adelante te cuento más sobre la guinda final), la camarera nos aconsejó de manera muy inteligente que quizás iba a ser mucho. ¡Y tanto que hubiese sido!
Mis hijas no pudieron con todo su plato. La mayor sacrificó la ensalada y las patatas que acompañaban el sandwich y la pequeña dejó casi la mitad, porque decía que era mucho. ¿Adivinas quién se lo terminó?
Lo sirven en pan de pueblo delicioso, además el pollo es natural, sin aderezos extraños, y el resto de ingredientes están hechos a la plancha y sin mucha grasa. ¡Cómo se agradece!
Para beber no nos pudimos resistir al smoothie Zahara y el Detox Rojo… ¡Qué bien nos cayó al cuerpo!
El toque dulce de Billy Brunch
Para dar el toque dulce a nuestra comida, no nos pudimos resistir a unas panquecas con chocolate negro y fresas que era ¡una pasada y grandísimas! Por cada plato entran tres tortitas, pero pedimos que solo nos pusieran dos porque no nos gusta desperdiciar comida. ¡Deliciosas!
Por cierto, al entrar encontrarás una mini zona de juego para los más pequeñines. Hay una moto de madera, un balancín con la cara de Billy y también un escritorio con lápices de colores para los artistas de la casa. Como gran atracción para tus retoños, un mini tobogán en el que se lo pasan genial.
Nosotros volveremos. ¿Nos vemos allí? Por cierto, además de este local en Madrid, tienes también establecimientos de Billy Brunch en Barcelona o Sevilla. Si te dejas caer por estas ciudades, ¡no pierdas la oportunidad de pasarte por uno de ellos! ¡No te arrepentirás!