El mundo de los hama beads invade desde hace unas semanas nuestra casa. Siempre que iba a Ikea veía botes enteros de pequeñas piececitas, pero nunca he sabido para qué servían hasta que un día fuimos a cenar a casa de unos amigos y su hija, de la edad de mi hija Elena, nos enseñó todos los diseños que había creado con estas pequeñas piezas llamadas hama beads.
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Todo lo que puedes hacer con hama beads
Elena lo probó -hizo un emoticono- y le gustó tanto que al día siguiente tuvimos que hacernos con nuestros propios materiales para empezar a crear distintas figuras. Lo segundo que hicimos fue un teléfono y después un conejito, su animal favorito. Y, como la Navidad estaba cerca, no nos pudimos resistir a dar forma a un reno y a un Papá Noel que nos acompañó durante todas las fiestas.
Pero la cosa no quedó aquí. Diseñó un árbol que colgó en su mochila del colegio a modo de llavero y dio forma a una flor para un amigo invisible en el que participaba.
La verdad es que, teniendo en cuenta lo que nos gusta hacer manualidades en nuestra casa, no sé cómo hemos podido permanecer ajenas a esta moda de los hama beads, pero… ¡más vale tarde que nunca!
Beneficios de que los niños trabajen con los hama beads
La verdad es que, aunque me encuentro hama beads (existen tres tamaños, midi, mini y maxi, y un amplio surtido de colores) por todos los rincones de mi casa, tengo que reconocer que se trata de una actividad que aporta un montón de beneficios para el desarrollo de mis pequeñas:
- Los niños se divierten y se entretienen solos, aunque tú puedes ayudarles dar vida a sus creaciones y así compartir un nuevo hobbie entre hijo/a y padre/madre.
- Desarrolla la creatividad y la imaginación, y es que querrán siempre crear algo nuevo.
- Mejor la psicomotricidad fina. Los hama beads son una propuesta de ocio muy recomendada para niños con cuatro o cinco años que todavía no tienen mucha destreza en coger el lápiz. ¡Les ayudará a tener más práctica!
- Aumenta la concentración. Hay que ir poniendo las piezas poco a poco y eso hace que no hablen apenas porque están centrados en hacerlo bien.
- Trabaja la paciencia. Es increíble, pero puedo dar fe de que los niños no se mueven de su sitio hasta que no terminan. Y es que los hama beads… ¡enganchan!
- Y, por último, aquí lo recomiendo para niños pero también para mayores (abuelos sobre todo), entrena nuestra mente y nos aleja por un buen rato de las pantallas del móvil, de la tableta, del ordenador o la smart tv de casa.
Cosas a tener en cuenta antes de empezar a crear con hama beads
Aunque hay un montón de ventajas, también hay un par de inconvenientes que hay que tener en cuenta.
- Una vez que los niños crean su diseño en su plantilla, hay que planchar el dibujo con un papel de cocina encima. No es algo que puedan hacer ellos solos, con lo que para terminar siempre van a necesitar la ayuda de un mayor.
- Si tienes niños pequeños en casa, tienes que tener mucho cuidado para que no se meta en la boca ninguna de las piezas.
Como ves, son más las cosas buenas que las malas de hacer una manualidad de hama beads con niños, así que solo puedo decirte que desde FamilyTime te recomendamos que la pruebes. Eso sí, ¡ten cuidado que engancha!