Hoy toca ponerse serio. Y sensible. Y justiciero. Y vulnerable. Y valiente. Pero, sobre todo, hoy toca sacar la parte más humana que llevamos dentro. A las librerías ha llegado Águilas sobre Damasco, de Daniel Hernández Chambers con ilustraciones de Xavier Bonet Baquero, un libro que debería ser un imprescindible en las estanterías de cualquier casa para que nuestros hijos empiecen a andar por el mundo real donde el drama inunda la actualidad. Y eso, también hay que aprender a gestionarlo.
‘Águilas sobre Damasco’, la realidad de Siria contado para niños
Detrás de esta apuesta literaria está la editorial Edebé, que nos presenta una conmovedora historia de una familia que debe abandonar su hogar y huir ante la amenaza de acabar muerta. Sí, el escenario es Siria y en el texto encontramos largos trayectos, cansancio, incertidumbre, tristeza, interminables colas de personas, padres angustiados, miedo, niños a los que se les intenta robar la infancia… Pero no nos confundamos, no estamos ante una noticia en un periódico un día cualquiera; estamos ante un libro para niños a partir de 10 años.
Se trata de un relato que pretende dar voz a esta tragedia humana que tiñe el Mediterráneo de oscuridad y al que ya miramos sin ver, impasibles, como si nuestros ojos de adultos se hubiesen adaptado al drama de esa imagen y ya no sepamos reaccionar. Mala herencia dejamos a quien nos sigue. Sin duda, este libro nos va a venir bien a niños y a adultos.
No tengamos miedo. Águilas sobre Damasco vence los obstáculos y reparos que como padres podemos plantearnos para dejar en las manos de nuestros hijos esta lectura de altura. El tema es delicado, sí, pero está trabajado con sabiduría. Sus protagonistas son dos hermanos, Ghada y Aras, quienes junto a sus padres se encaminan hacia un futuro mejor.
El camino es largo e incierto, pero en él descubren la solidaridad, ponen en alza los valores familiares y la ayuda de los desconocidos es una constante. Aunque la historia gira entorno a dos niños, yo quiero resaltar el papel tan fundamental que juegan los padres en el texto. ¡Puro realismo! Miradas y silencios que solo buscan alargar y proteger la infancia. El mundo es hostil, pero todo padre y madre quiere transmitir a su hijo que bajo sus alas nada malo le puede pasar. Ojalá ese dicho popular fuera verdad.
Águilas sobre Damasco es la mezcla de una aventura épica que nos lleva a un pasado muy lejano y a un drama muy actual. En el libro juega un papel importante el profesor Sahroui, un sabio que alimentará la imaginación de los pequeños para que nunca dejen de ser niños. Él será el encargado de poner voz a una antigua leyenda siria, donde se recuerda la capacidad de transformarse de una familia en águilas y volar por encima de una ciudad tan legendaria y así poder vencer todos los obstáculos. Si en el pasado ancestral funcionó, ¿por qué en el presente no? “Quizás, si todos esos niños que ansían llegar a Europa tuvieran alas, no se los tragaría el Mediterráneo”, explica su autor.
Cuántas veces como padres no habremos pensado aquello de poder meter a nuestros pequeños en una burbuja donde nada malo les pueda llegar. Queremos que sean eternamente felices y mantenerles el mayor tiempo posible alejados de lo que llamamos ‘cosas o problemas de adultos’. “Ya tendrán tiempo de saber cómo es el mundo”, nos decimos. Pero nuestros niños crecen y empiezan a oír cosas y a hacer preguntas. Y es bueno y sano que sepan y entiendan el mundo que les rodea porque es su presente y, sobre todo, va ser su futuro.
Este libro es una herramienta para poder abordar en familia un tema tan serio como la guerra, la migración o la huida con la sencillez y verdad que da un cuento.