¿Conoces la ruta de la cascada del Hornillo en Santa María de la Alameda? ¡Nos ha encantado! Tiene una cascada impresionante de 10 metros, unos paisajes muy chulos, un montón de zonas para montar un picnic y, además, es circular y no son más de cinco kilómetros. ¡Perfecta para principiantes!

Cascada del Hornillo en Santa María de la Alameda

chorrera del hornillo

Uno de los requisitos que buscamos últimamente a la hora de hacer planes con niños, pero sobre todo dar con una ruta casi perfecta es que tenga cascada. ¡Nos fascinan! Y en nuestro afán de descubrir una nueva senda que nos haga pasar un día agradable en familia hemos encontrado una que entra en nuestro top 10 de rutas para hacer con niños: el camino que lleva hasta la cascada del Hornillo en Santa María de la Alameda.

ruta de las cascada del hornillo

Está perfectamente señalizada con flechas y balizas y tiene una extensión de cinco kilómetros, además es circular y te permite tener una vista de la zona muy amplia. Puedes llevar perro, pero siempre debe de ir atado a tu lado. La duración ‘oficial’ es de dos horas y media, pero ya sabes que yendo con niños todo se ralentiza porque ellos van siempre sin prisas, quieren subirse a una piedra, coger un palo o tantas cosas que improvisación y que su imaginación procesa. ¡Tenemos tanto que aprender de ellos!

senda del hornillo

Se parte de la pista forestal aledaña al aparcamiento del puente del río Aceña (hay espacio para 25 plazas), para continuar por una senda que va en paralelo al cauce del arroyo (hay otra opción que tiene el punto de partida desde el pueblo de Robledondo, pero son 3 kilómetros más).

Cruza un pequeño puente que nos indica que debemos abandonar la pista- que continúa hacia el monte- para comenzar a bordear el arroyo que te llevará a una casada de unos diez metros de altura que propicia una atmósfera vibrante y reconfortante. ¡Yo solo te diría es que espectacular!

chorrera del hornillo en el pueblo de santa maría de la alameda

Prosigue el arroyo arriba por el mismo sendero hasta llegar al final del pinar. Aquí encontrarás un montón de sombras, así que es una ruta que está muy bien para hacer en cualquier época del año. Allí se cruza el Hornillo por última vez para alcanzar el verde collado de 1.380 metros de altura.

En este punto te recomiendo que os toméis un descanso largo… Ya sabes, aperitivo, comida, siesta… Después, cuando hayáis recuperado fuerzas, habrá que cruzar un puente por el que salimos a una amplia pista que desciende bordeando el imponente valle del río de la Aceña hasta el inicio de la ruta.

Debo avisarte que esta última parte del camino está en unas condiciones un poco malas. Mi hija decía que parecía un camino de cabras. Así que no te aconsejo que vayáis con carrito de bebé porque lo vais a tener un poco difícil, por no decir muy complicado.