Debemos procurar hacer cosas y actividades con nuestros hijos para crearles aficiones, hobbies e, incluso, para consolidar las nuestras y fortalecer y estrechar vínculos familiares. ¿Y si lo hacemos a través de la lectura y creación de poemas cortos? Andrés París, autor del libro ‘Pacto de emociones’, nos da algunas claves para incentivar el amor por la poesía en nuestros hijos.

Por qué leer, recitar y crear poesía con los niños 

Los beneficios de leer, recitar y crear poesía son muchos, y es que todas aquellas actividades que tengan que ver con la creatividad, emoción y expresión son bastante positivas para las personas en general y para los niños en particular. Si nos centramos en las ventajas que la poesía tiene para los niños, habría que destacar:

  • Mejora la lectura
  • Desarrolla la creatividad
  • Favorece la memoria
  • Estimula las emociones
  • Enseña a pensar y reflexionar
  • Facilita el aprendizaje de la escritura

Hay un componente que no debemos dejar de lado y es el hecho de fomentar en familia esta actividad, porque eso le da un valor y una enseñanza aún mayor. ¿Cómo hacerlo? ¡Mucho más sencillo de lo que nos pueda parecer! El pedagogo y padre de dos hijos Andrés París nos explica cómo lo ha hecho él. ¡Toma buena nota!

Cómo transmitir a los niños el amor por la poesía

Perdonad que me tomé la libertad de contaros mi experiencia. Desde siempre me ha llamado la atención de algún modo la palabra y, en los últimos años me he interesado por la poesía moderna. Después de estas sesiones de lectura, me empezó apetecer escribir y comencé haciendo pequeños escritos. 

Fui recopilando muchos de estos escritos poéticos, que acabaron algunos de ellos en manos de Ole libros, una editorial de poesías, que decidió apostar por mí y publicar “Pacto de emociones”, un libro de poemas cortos dedicados en todos los sentidos al amor.

Después de esta anécdota, quería comentarte la parte más importante y es que este proceso lo he hecho junto con mis hijos. De hecho, aquel que adquiera “Pacto de emociones” verá que la dedicatoria está prácticamente dedicada a mi hija que ha sido la que más me ha ayudado.

  • Comencé leyéndoles poesías cortas, incluso muy cortas, dos renglones y, acto seguido, les preguntaba qué habían entendido. Y así a ellos les quitaba poco tiempo y no era cansado.
  • Después hacía lo mismo, pero les preguntaba qué habían sentido. Hay muchas poesías cortas con pocas palabras que dicen mucho y este juego les encantaba.
  • Hasta que un día les propuse hacer alguna poesía y les deje su tiempo. Claro que no fue inmediato, pero empezaron a hacer alguna, incluso de algunos bocetos suyos salieron algunos poesías mías.

Y así con mucha paciencia y mucha tranquilidad fue cómo incité a mis hijos el amor por la poesía. Les gustó tanto el rollo micro cuentos que crearon una cuenta de instagram con poesías cortas. Bien es cierto que ahora no la usan mucho, pero la semilla de la escritura, del sentir con las palabras que lees y la sensibilidad a una buena rima creo que la han adquirido. Para todas estas cosas se necesita darles su espacio y tener mucha paciencia, dos herramientas básicas en la educación de nuestros hijos.

Me apetecía contar esta experiencia porque sea con poesía o con otros hobbies debemos hacer cosas con nuestros hijos, para ir formando en ellos un espíritu más creativo y expresivo.

Cómo podemos los padres adentrarnos en el mundo de la poesía

Para transmitirles a nuestros hijos amor por la poesía, primero tenemos que sentir esa pasión nosotros. Sobre este punto, también nos cuenta su experiencia Andrés París.

Al cumplirse dos años del fallecimiento de mi padre, cayó en mis manos una poesía que él había escrito. La leí tremendamente emocionado. Poco después descubrí que había dejado escrito un pequeño poemario con tan solo diez poesías. 

Los leí todos, y como no podía ser de otra manera, me emocioné mucho; no solo porque se hizo más presente su ausencia, también por los versos que había escrito. Ese descubrimiento fue lo que me empujó hacia la escritura y, sobretodo, a la poesía, ya que encontré un fantástico canal para expresar mis sentimientos.

Antes de empezar a escribir, invertí tiempo en leer poesía, tanto clásica como actual, y ha sido esta última la que más ha calado en mí. Luis García Montero, Carmen Juan, Elvira Sastre, Marwan, La Benito, Patricia X, Mónica Carrillo o el propio Sabina han sido fuente de mi inspiración.  De cada uno de ellos no tengo nada y tengo todo. No tengo nada porque no me puedo comparar en modo alguno a ninguno de ellos y tengo todo porque he leído sus poemas y sus letras cientos de veces y están muy presentes en mí.

Lo que más me ha gustado de la poesía actual es que es muy directa. Los poetas dicen lo que quieren decir de un modo claro, en verso libre o en prosa rimada, como lo queramos llamar, pero sobre todo emocionan mucho, por lo menos a mí.  Con ese propósito me puse a escribir, a borrar y a tirar a la papelera hasta que un día guardé algunas de mis poesías y me di cuenta de que gustaba lo que había escrito. Luego vino mi necesidad de otra poesía y otra y otra más. ¿Te animas tú también?