La imaginación y la creatividad de los niños es infinita. Algunos la muestran dibujando, otros con las manualidades, o las música y están aquellos que dan rienda suelta a todas sus ingeniosas ideas a través de la escritura. ¿Y si les echamos una mano y les enseñamos a los niños a escribir cuentos de manera sencilla? María González Ariza, psicóloga, orientadora educativa y escritora de cuentos para niños y adultos con corazón de cuento, nos da las claves.

Trucos para que los niños a aprendan a escribir cuentos

Lo primero de todo es presentarles esta actividad como un juego diferente y, sobre todo, creativo.
Podemos jugar con todas las palabras que sabemos e inventar un cuento. Aquí depende de la edad del niño, puede empezar un adulto y que el niño siga la historia, luego otra persona de la familia o amigos y así puede llegar a construirse una historia divertida y rocambolesca.
Pueden inventarse el cuento empleando los nombres de sus amiguitos del cole, profes, vecinos, etc. 
Emplear juguetes que les gusten mucho.
Coger una revista, recortar imágenes e ir formando el cuento a través de estas imágenes que él escoja.

Depende del tipo de cuento que se quiera escribir,  tenemos que adaptarnos a la edad del niño. Ya desde los 3 años pueden crear con ayuda del adulto cuentos con imágenes muy sencillas y  dándoles directrices y pautas, por ejemplo, con pinturas de dedos o con marionetas. A estas edades se puede hacer un dúo: el niño aporta su creatividad y su imaginación y el papá o la mamá lo plasma sobre un cuaderno. 

Después, a partir de que el niño adquiere la lectoescritura, será capaz de poder dar vida con mayor facilidad sus propias historias y de hacerlo de manera independiente.

Partes, personajes y frases que pueden emplear los niños para crear cuentos propios

aprender a escribir cuentos

Y ahora toca ponernos manos a la obra, coger lápiz y un folio en blanco en lugar de hacerlo en el ordenador, porque como dice esta creadora de cuentos ‘escribir a mano potencia la memoria, mejora la motricidad y el cerebro se activa más, entre otros beneficios’. 

Hay que explicarles a los niños de forma sencilla las tres partes principales de las que se compone un cuento, para que así la planificación sea mucho mejor. Y para este proceso podemos utilizar tres folios de colores diferentes. ‘En el primero vamos a hablar de los personajes y lo que hacen o lo que quieren.  En el segundo, de los problemas que surgen. Y en el folio del tercer color, va a aparecer la solución a esos problemas y un bonito final para el cuento’. Y todo esto hay que hacerlo teniendo en cuenta que los cuentos tienen que guardar su magia para los niños, pues son niños…

A la hora de crear los personajes se pueden emplear varios recursos para que dejen volar su imaginación: pueden dibujarlos primero en un cuaderno, ponerles ropa divertida que se les ocurra y, a partir de ahí, describirlos por escrito con los dibujos que han realizado antes delante. También pueden disfrazarse ellos mismos e imaginarse como personajes o crearlos a partir de animales que les gusten. 

Y en la última fase de la creación de cuentos está la selección de palabras. ¿Por qué no centrarnos en frases que ya se están perdiendo y que nuestros abuelos empleaban para comenzar el cuento, como “había una vez” o “érase una vez”? Como explica esta psicóloga y orientadora educativa, ‘puede que parezca que están muy vistas, pero creo que les dan sabiduría a las historias. Y sería una pena que se perdieran con el tiempo, aunque creo que lo mejor es que cada niño cree las suyas propias’. ¿Empezamos?