El nombre de Pelegrina (Guadalajara) está ligado a Félix Rodríguez de la Fuente. En este pueblo a cinco kilómetros de Sigüenza y en zonas cercanas se rodaron gran parte de los programas de la serie de televisión ‘El hombre y la tierra’, nada más y nada menos que 80 capítulos. Muchos curiosos, entre los que nos encontramos una servidora, familia y amigos, se acercan a este rincón del parque natural del barranco del río Dulce para conocer la zona y hacer algunas de las sendas que parten de esta localidad. En esta ocasión emprendemos camino hacia la cascada del Gollorio.
Así es la ruta por la cascada del Gollorio en Pelegrina
Llegar a Pelegrina desde Madrid es de lo más sencillo. Tendrás que coger la A-2 hasta la salida 118 y después recorrer unos 8 kilómetros hasta tu destino final. Nuestra recomendación es que hagas una parada en el mirador de Félix Rodríguez de la Fuente (a mitad de camino, señalizado y con una zona para dejar el coche) a la ida o a la vuelta.
A la entrada de Pelegrina encontrarás un parking, pero luego tendrás que andar por carretera. Dejarlo en el pueblo está prohibido, a no ser que vayas al restaurante Bajá y entonces sí puedes dejar en una zona que tienen habilitado. Dentro del mismo encontrarás carteles indicándote el comienzo de la ruta de la cascada de Gollorio (mirar las balizas azules). Si tienes dudas, pásate por el Centro de Interpretación para recabar toda la información necesaria.
La ruta de la cascada del Gollorio cuenta con una parte del camino completamente llano en paralelo al río y otra de pendiente media. La primera te permite contemplar una panorámica preciosa del pueblo de Pelegrina, formaciones rocosas en la montaña, los águilas sobrevolando la zona y descubrir la caseta en la que el naturalista y divulgador Félix Rodríguez de la Fuente guardaba su material. En esta zona, por si te apetece a la vuelta, hay merenderos para improvisar un picnic.
Excursiones con niños a la cascada de Gollorio en Pelegrina
Con una extensión de unos seis kilómetros de distancia, la ruta de la cascada del Gollorio coincide en este primer tramo con la ruta de la Hoz de Pelegrina, ideal para familias con niños pequeños (más que carrito yo optaría el porteo) y para llevar mascotas, siempre y cuando vayan con su dueño.
Los primeros kilómetros nos sirven para ir calentando el cuerpo, para pasear tranquilamente mientras les contamos a nuestros hijos por qué nos gustaban tanto los documentales de ‘El hombre y la tierra’ y para, como no podía ser de otra manera, buscar palos y más palos. También para ‘poner a prueba’ nuestro equilibrio. Y es que como si de una prueba del programa ‘El Desafío’, de Antena 3, nos tendremos que enfrentar al reto de cruzar el río saltando de piedra en piedra. ¿No es realmente emocionante?
Una vez cruces el arroyo, ¡comienza lo bueno! Te toparás con dos caminos: el de la derecha te devolverá al lugar de inicio y, el de la izquierda, te llevará a nuestro verdadero destino: la cascada del Gollorio, también conocida como Cola de Caballo, con una altura de 50 metros.
La subida resulta un poco ‘cuesta arriba’ y aunque se dibuja un sendero en el suelo, hay partes llenas de piedras que te pueden jugar una mala pasada-pisada. Lo mejor es que la realicéis en fila de a uno (aquí los niños nos sacan ventaja a los mayores, porque están mas que acostumbrados por el colegio) y que si vais en grupo alternéis un pequeño y un mayor por seguridad. La distancia es muy cortita y se intuye desde abajo, pero no tengáis prisa.
Cuando lleguéis arriba, alucinaréis con el paisaje, ¡increíble! Nosotros aprovechamos las vistas para sentarnos a tomar un piscolabis y disfrutar del momento. Por cierto, no te he dicho que la mejor época para realizar la ruta de la cascada del Gollorio es otoño o primavera, porque el calor y/o el frío podría frenaros.
Desde este punto aún no se observa bien la cascada, tendréis que andar un poquito más, cruzar el arroyo y entonces echar la vista atrás para descubrirla. Nosotros seguimos la ruta oficial, ¡preferimos ser cautos!, pero verás gente que escala por la rocas para acercarse más a ver este fenómeno de la naturaleza. Durante este tramo, mi consejo es que vigiléis a los niños porque el sendero discurre cerca del barranco y no hay protección lateral.
Lo que queda de trayecto es cuesta abajo y, si te pilla como a nosotros en plena primavera y después de varias semanas de lluvia, todo parece teñirse de verde. Fíjate que a nuestro grupo nos dio por recrear una de las escenas más famosas de la película ‘Sonrisas y lágrimas’. ¿Te acuerdas del momento en el que la hermana María (Julie Andrews) se lleva a los niños al campo y empieza a cantar ‘Do, re, mi’?
Y no puedes abandonar este rincón de la serranía de Guadalajara sin visitar el castillo de Pelegrina, una fortificación en ruinas pero que todavía conserva algunas de las torres que hacen intuir al viajero cómo fue esta construcción en el siglo XII y XIII cuando se levantó.