La relación de mis hijas con los museos podría calificarla de amor-odio. Es oír hablar de hacer una manualidad, ir a una librería, visitar un parque o realizar una ruta por la naturaleza ¡y se levantan del sofá rápidamente! Pero, en cambio, es comentarles que hay una exposición en un museo/galería o incluso que vamos a hacer una visita guiada por un castillo y aparecen las quejas y las malas caras. ¿Cómo puedo hacer para acercarles este tipo de arte? He hecho una selección con los museos de Madrid con encanto para niños y que tienen algo especial que les diferencia y les hace únicos. ¡Te lo cuento!
Museos de Madrid con encanto para que los niños descubran el arte
Creo que el principal problema de mis hijas es que tienen una mala imagen en su cabeza de lo que se pueden encontrar en un museo: lo relacionan con algo tedioso, aburrido, triste y sin chispa. Los museos, las explico, son para descubrir y conocer el arte, la historia, la naturaleza, las ciencias…
Además, para cambiar su punto de vista, yo les vendo estas visitas de otra manera y les muestro que todo lo que ellas piensan es erróneo, porque asistir a una exposición puede ser muy divertido por varias razones. Mi principal objetivo es que, al menos, vayan hasta la puerta y después… ¡seguro que cruzan el umbral!
– Museo Arqueológico Nacional
Todos los niños han soñado alguna vez con ser paleontólogos, ¿verdad? En mi caso esa idea circulaba por mi mente cada vez que veía una entrega de la saga Indiana Jones. ¡Me encantaban sus aventuras! El sueño de tus hijos puede ‘hacerse realidad’ con una visita al Museo Arqueológico de Madrid donde descubrirán y, sobre todo, reforzarán conceptos vistos en clase sobre la Prehistoria, Egipto o Grecia.
– CaixaForum Madrid
¿Os imagináis un jardín que crece en una pared? Esta fue la pregunta que les lancé a mis hijas para acercarnos una tarde hasta ese edificio cultural situado en el Paseo del Prado de Madrid. Y así, claro, ¿quién no quiere ir? Si, además, las inscribes en uno de los talleres familiares sobre pintura o reservas entradas para alguna proyección… ¡todo cambia para mejor!
– Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía
Siempre recordaré el momento en el que pusieron el ascensor por fuera en el Museo Reina Sofía, ¡me pareció algo realmente increíble y novedoso! Y con esta excusa y la de corretear por su plaza, papá, mamá, hija mayor e hija menor estuvimos una tarde soleada de domingo en este museo. Por mi experiencia, te recomiendo que empieces por el arte abstracto, que las niñas se pongan enfrente de un cuadro y después (podéis llevar pinturas y papel o hacerlo ya en casa) dibujen la idea más disparata que se les ocurra sobre esa pieza o interpreten lo que han visto, por ejemplo, al estilo Miró, como el cuento de Elmer.
– Real Jardín Botánico
Hay museos con encanto que no están llenos de cuadros o de esculturas, como es el caso del Jardín Botánico de Madrid, sino de plantas de lo más variado que ponen a prueba nuestros cinco sentidos. Un lugar al aire libre en el que disfrutar de la naturaleza y de la calma mientras descubrimos rincones de más de dos siglos de historia y nos adentramos tímidamente en la ciencia de la Botánica.
– Museo Nacional de Ciencias Naturales
Para que los niños vayan cogiendo afición y costumbre de asistir a un museo lo mejor es empezar por aquellos en los que ellos puedan interactuar con las cosas y tocar un poco. Luego pasar a museos donde reconozcan lo que ven, porque si no pierden interés. El de Ciencias Naturales es genial porque identifican a los animales que han visto en películas, cuentos o libros del colegio.
– Museo Nacional del Prado
¡Esto ya son palabras mayores! Y es que se trata un rincón de arte complicado para los niños más pequeños. Quizás lo mejor sería empezar con cuadros de la mitología (al final son cuentos de fantasía y cosas de superhéroes que pueden captar su atención), pero antes explicarles en casa, por ejemplo, quién era Vulcano y después verlo a través de Goya o la representación que tú elijas. También previamente a vuestra visita puedes echar un vistazo al canal de Youtube del Prado. ¡Está muy bien!
– Museo Sorolla
Este museo está en nuestra lista de pendientes y reconozco que tengo a mis hijas engañadas. Les he dicho que vamos a una casa jardín-museo y, en parte, es cierto. El artista valenciano pintó muchos de sus cuadros en el jardín que él mismo diseñó y también lo utilizó para retratar allí a sus amigos y a su mujer, Clotilde. Como estoy segura de que se quedarán encantadas, aprovecharemos para después conocer algunos de sus cuadros.
– Museo Nacional del Antropología
¿Sabes por qué quisieron ir mis hijas a este museo? En ‘El club Houdini’, una de sus series favoritas, se rodó una escena allí y, empujadas por la curiosidad, quisieron sentirse protagonistas por un día. Y como mujer precavida vale por dos, me metí en la página del museo para descargarme el juego de pistas con el que recorrer el lugar mientras aprendemos historia.
– Museo del Traje
Los retratos de muchas obras de arte pueden resultar aburridos para los niños, pero no lo son los vestidos, pantalones, camisas, chaquetas y demás piezas de vestir que están expuestas en el Museo del Traje de Madrid. Estuvimos hace un par de años (mi hija tenía siete años) y la experiencia fue muy grata. Al final a los niños les resulta muy curioso ver cómo se vestían los hombres y las mujeres de otra época y lo ‘incómodo’, según palabras de mi mayor, que podían resultar algunos trajes.
– Museo del Ferrocarril
¿Te gustaría realizar un viaje en el tiempo? ¡Súbete al tren que empezamos! Vehículos ferroviarios de distintas épocas, locomotoras de vapor, eléctricas o diésel, así como los vagones y coches de viajeros… ¡todo lo que un amante de este medio de transporte puede esperar! Lo mejor: los niños (y mayores) pueden subirse a ellos e imaginar que recorren tierras lejanas en busca de aventuras. ¡Una gran experiencia! No sé quién va a disfrutar más si los papás o los pequeños.
– Museo Nacional de Ciencia y Tecnología (MUNCYT)
Desde que nuestros hijos son pequeños debemos inculcarles la importancia que la ciencia y la tecnología tienen para nuestro día a día y una forma estupenda de hacerlo es a través del Museo Nacional de Ciencia y Tecnología, situado en la localidad de Alcobendas.