Con permiso de los platos de cuchara que nos prepara la abuela cada semana, la comida italiana es de nuestras preferidas en casa. De entre todo el repertorio que ofrece esta gastronomía, hay dos propuestas que nos vuelven locos. ¿Adivinas? Las pizzas y las focaccias. Y como somos muy exigentes y nuestro standard de calidad está muy alto, hemos buscado un local en Madrid para poder saborear las mejores que hay en el mercado. Y así hemos descubierto Piotta Romana, un acogedor restaurante que lleva poco más de un año abierto y ofrece unos platos para chuparse los dedos.

Curiosidades sobre Piotta Romana

restaurante piotta

Piotta Romana está situado en una zona de moda en Madrid: la calle Ponzano, concretamente en el número 93 (Local 11). Abierto para acudir en horario de comidas y de cenas, el local es pequeñito pero muy acogedor. No tiene más de diez mesas que se pueden juntar o separar según las necesidades de los clientes, la decoración es muy sencilla, con una mezcla de elementos rústicos con algunos más modernos.

A esta sencillez hay que sumarle un trato exquisito por parte de los camareros que en todo momento te asesoran para que no pidas más de la cuenta o te pregunta cuáles son tus gustos para poder recomendarte aquellos productos que más encajen contigo.

piotta restaurante

En nuestra charla con el personal de Piotta Romana, nos enteramos de que la palabra piotta se usaba en la antigüedad para referirse a una moneda de 100 liras. Hoy en día, una piotta significa 100 euros. Como símbolo de éxito y de ganancias, el dueño de este negocio decidió así coger este vocablo para bautizar el restaurante.

Otra curiosidad que nos llamó especialmente la atención fue su carta. Fíjate bien porque las pizzas y las focaccias responden a algunos de los barrios o monumentos más famosos de la ciudad italiana. Trevi o Colosseo son solo algunos ejemplos.

Pizzas y focaccias al más puro estilo romano

pizza en piotta

Original, crujiente y muy rica. Así podríamos definir las pizzas de Piotta Romana. Los ingredientes son todos naturales y, quitando algunos artículos más en concreto como la rúcula, el resto llegan procedentes de la mismísima Italia. Además, acostumbrado a comer la pizza en formato redondo, puede resultar diferente y sorprendente cuando te la sirven en formato cuadrado de 20×20.

Tengo que confesarte que nos costó bastante seleccionar una, porque todas nos llaman su atención por lo que llevaban. Las primeras que descartamos fueron las que tenían algo de picante porque no nos sientan bien. Cuando ya quitamos dos de ellas y tras someterlo a debate, los decantamos por la Montesacro. ¡Espectacular!

foccacia en piotta

De las focaccias, esponjosas por dentro, crujientes por fuera y abiertas a la mitad, nuestra preferencia fue la Flamma, o lo que es lo mismo, crema de trufa, próvola de búfala ahumada, rúcula, setas mixtas con funghi porcini y speck ahumado.

Quizás porque nos había encantado la pizza y era sobresaliente o porque ya estábamos llenos, pero le pondríamos de nota un notable.

¿Sabes cuál es el secreto de estas pizzas y focaccias? La masa se prepara con tres días de antelación. De esta manera resulta mucho más natural y, sobre todo, menos pesada y más fácil de digerir.

Los postres de Piotta Romana

menú en piotta

La carta de postres es más reducida si la comparamos con la de pizza y la de focaccia. De entre toda la oferta de dulces de la casa, nuestra sugerencia es que te pidas la de Nutella.

Siempre es un acierto seguro para quitarte el antojo de tomar algo dulce después de tanto plato salado. Además, es ideal para compartir, en el caso de que seáis varios, y gusta tanto a niños y mayores. ¿Quién se puede resistir a esta crema de chocolate?

postres en piotta