Madrid se ha convertido en una de las ciudades donde más se puede disfrutar de un musical con niños. Aunque todos los que hemos tenido la suerte de ir a ver El Rey León alguna vez nos hemos quedado impresionados con la espectacular escenografía y puesta en escena, la verdad es que desde hace tiempo se ha vuelto más complicado elegir una obra en Madrid, dada la excelente oferta de la que disponemos cada temporada. Y una de las que más nos han gustado últimamente ha sido ‘Charlie y la fábrica de chocolate’, basada en el cuento de Roald Dahl, que pudimos disfrutar en su momento gracias a la adaptación cinematográfica de Tim Burton.
‘Charlie y la fábrica de chocolate’ o la magia del teatro que todo lo puede
Una de las dudas que tuvimos a la hora de seleccionar este musical, que se representa en el Espacio Ibercaja Delicias, era que no podíamos imaginar cómo se podía adaptar al teatro una historia que el mundo mágico de Burton ha convertido en un clásico, con sus coloridas escenas y el inolvidable Johnny Depp en el papel del señor Wonka.
Además, teníamos tan metidas en la cabeza las canciones que los umpalumpas interpretan cada vez que hacen su aparición en la película que no creíamos posible ver un musical sin poder tararearlas. Pero la verdad es que la adaptación que han hecho no desmerece nada y, al contrario, ¡los temas son igual de pegadizos!
Lo mismo nos pasó con la propia historia: nos intrigaba ver cómo se podía representar en escena las diferentes historias fantasiosas que les suceden a los niños que acompañan al pequeño Charlie Bucket durante su visita por la fábrica de chocolate, desde el glotón Augustus, pasando por la consentida Veuca Salt o Diva Pop, que no deja de mascar chicle y de estar pendiente de su Instagram, o Mile Teavee, que no deja ni un segundo de estar pendiente de su consola de juegos.
Pero es cierto que la magia del teatro lo puede todo y hace que te metas en la historia de la misma manera que cuando ves la película.
La ventaja de proponer a los niños ir a ver esta adaptación musical de ‘Charlie y la fábrica de chocolate’ es que ya conocen los cuentos de Dahl por otras películas que han conseguido llamar su atención, como la adaptación de Burton que ya hemos comentado, ‘Matilda’, ‘Mi amigo el gigante’, ‘James y el melocotón gigante’ o ‘Las Brujas.’ Y la ventaja de que estas películas atrapen a los niños es que luego les hemos podido regalar los libros del autor sin ninguna pega, porque las historias les han encantado.
Con el musical de ‘Charlie y la fábrica de chocolate’ ha ocurrido lo mismo: no ha hecho falta mucho esfuerzo por convencerles de ir a verla porque hemos visto la versión del cine muchas veces en la televisión y se conocen la historia a la perfección.
Y aunque no tiene nada que ver con lo que recuerdan del título cinematográfico, el ritmo de esta adaptación les hace olvidar lo que conocen del mundo de Burton para sumergirse en uno nuevo. ¡Qué mejor manera de aficionarse al teatro! Nosotros fuimos con nuestra pequeña de siete años, y aunque dudamos de si aguantaría hasta el final, lo cierto es que no se quejó en ningún momento (gracias también a una bolsa de palomitas…)