¿Cuántas veces has pasado por un mismo sitio de tu ciudad pensando que conocías todo sobre ese lugar y luego te das cuenta de que eso no es así y que guarda algún que otro secreto? Un sábado de noviembre, la asociación Madrid que te vi nos ofrecieron unirnos a una de sus rutas por el casco histórico de Madrid, en concreto la que circula por los alrededores de la calle Segovia. No solo nos sorprendió, asombró y agradó enormemente sino que aprendimos un montón sobre la historia de Madrid y nos quedamos con ganas de leer e investigar más y de conocer más sobre la capital de España.
Tabla de Contenidos
Historias y leyendas en Puerta Cerrada
Nuestra ruta urbana comienza en Puerta Cerrada. Allí Sonia de Pablos nos recibe con gorra, silbato y llaves. Al principio no entendemos nada, pero ella misma nos cuenta que no es una guía sino un sereno – como los que antiguamente había en Madrid – que va a abrir las puertas a esta aventura que estamos a punto de vivir.
De este rincón situado a escasos metros de la Plaza Mayor, nuestro particular sereno nos relata dos curiosidades. La primera de ellas está relacionada con la cruz que preside esta plaza. Al parecer no es la original y, en un tiempo pasado, en lo alto, estaba coronada por una escultura de Diana Cazadora. ¿Dónde fue a parar esta figura? ¡Solo al final de nuestro recorrido lo podremos averiguar!
La segunda tiene que ver con el mural morado que se observa en una de las fachadas de uno de los edificios que rodea esta plaza y que data de 1983. Desconocemos que fue un encargo de Enrique Tierno Galván a Alberto Corazón y que su frase, «Fui sobre agua edificada, mis muros de fuego son», hace referencia al nacimiento de Madrid, una población rica en aguas subterráneas.
Una palacio episcopal, una basílica y una biblioteca
Nuestra siguiente parada nos lleva a la calle San Justo. Aquí permanecemos un rato largo porque esta vía guarda mucha información que transita por diferentes épocas.
En ella existen distintos edificios eclesiásticos como el palacio episcopal, ordenado construir por el infante Don Luis (cuenta con un palacio muy recomendable de ver en Boadilla del Monte) o la Basílica de San Miguel. Se trata de un edificio barroco con una singularidad: la forma convexa de su fachada y su original planta, poco habitual (más típico de la ciudad de Roma) y única en Madrid.
En la otra acera, un gran descubrimiento que prometemos visitar más tranquilamente otro día (estaba cerrada y no pudimos entrar): la biblioteca municipal Iván de Vargas.
Aquí dos apuntes: la familia Vargas tiene una fuerte relación con la ciudad de Madrid por ser uno de los linajes de alcurnia desde la época de la Reconquista en Madrid.
Por el otro, su interior: conserva en su patio interior el brocal de un pozo, que fue objeto de peregrinación en la década de 1950 debido a la superstición de que sus aguas eran milagrosas. Por último, en el exterior encontramos la figura del lector. ¿Una foto para el recuerdo?
Madrid tiene su propia torre de Pisa
Seguimos nuestro recorrido sin ser conscientes de que vamos a ver la torre de Pisa. Seguramente tú estés tan impresionada como nosotras cuando nos desvelan que la torre de estilo mudéjar de la Iglesia de San Pedro el Viejo se mueve y que los expertos creen que dentro de muchos años podremos decir que Madrid tiene su propia torre de Pisa.
Por cierto, si no lo sabías te diré que en sus cuatros paredes se encuentra una de las tallas más veneradas por los madrileños y una de las más esperadas en las procesiones de Semana Santa: Jesús el Pobre.
Y mientras comentamos este hecho entre el grupo de participantes en esta ruta por el Madrid histórico convocada por Madrid que te vi, nos dirigimos a un oasis en el centro de ciudad: entramos en los jardines del Palacio de Anglona.
Aquí coincidimos con gente haciéndose fotos y otros sentados en los bancos leyendo un libro. Y es que, como te digo, es un paréntesis en el ajetreado ritmo que impone Madrid.
Este rinconcito constituye una de las escasas muestras de jardines nobiliarios del siglo XVIII que se conservan en la capital y promete ser un lugar para visitar en primavera y así ver la fuente en funcionamiento o la rosaleda adornada de flores. ¡Volveremos!
¿Dónde está Diana Cazadora?
¿Te acuerdas que al principio de esta ruta por el Madrid histórico te dijimos que la escultura de Diana Cazadora se había movido de Puerta Cerrada a otro punto de la calle Segovia?
Después de adentrarnos en la plaza de la Paja, descubrir que hay una calle llamada Toro y a qué debe su nombre y pasear por la calle del rollo y escuchar atentamente hechos históricos que aquí acontecieron, descubrimos el lugar exacto en el que está Diana Cazadora.
Estamos en la plaza de Cruz Verde y enfrente tenemos la fuente Diana Cazadora con cinco caños. Según nos contó nuestra guía aquí se llevaban a cabo las ejecuciones de la Inquisición.
Nuestra ruta por el Madrid histórico está a punto de llegar a su fin, pero antes nos quedan algunas historias y leyendas que escuchar. La primera sobre el Viaducto y cómo fue su construcción y por qué se dice que Calderón de la Barca fue el que lo inauguró. Sí, las fechas no cuadran pero tienen su truco.
Y, la segunda, la que rodea a la cuesta de los ciegos, una vía que desemboca en la calle Segovia. ¿Que no sabes cuál es? Apúntate a esta ruta por el Madrid histórico y lo descubrirás, porque esto es solo un aperitivo de todo lo que escuchamos y vimos en esta propuesta.
Terminado nuestro recorrido y ya por nuestra cuenta, decidimos deshacer el camino y así poner en común entre todo el grupo todo lo que hoy hemos aprendido, ¡que no es poco!
