¡Cuántos pueblos con encanto existen en España y cuántos de ellos no conocemos! En esta ocasión nos hemos recorrido algunos de los pueblos más bonitos de Guadalajara para ser testigos en primera persona de toda su belleza y conocer un poco más su historia.
Tabla de Contenidos
Pueblos de Guadalajara con encanto para visitar con niños
La provincia de Guadalajara alberga rincones con gran hermosura y atractivo. Muchas veces por desconocimiento los pasamos por alto, pero desde FamilyTime hemos querido rendirles un homenaje y, sobre todo, hablarte de ellos para que los incorpores como una alternativa más de ocio en tu próxima salida de fin de semana con niños.
Cívica
Muy cerca de Brihuega tienes esta misteriosa ciudad abandonada que encierra muy misterio y mucha historia. A los niños les encantará meterse por dentro de esta pared para descubrir cómo eran las casas e instancias escavadas en la pared.
Valverde de los Arroyos
A la entrada de Valverde de los Arroyos encontrarás un cartel que te informa de que estás a punto de poner un pie en uno de los más bonitos pueblos de Guadalajara y rápidamente descubres por qué. Pertenece a los conocidos como pueblos negros o arquitectura negra por el color de la pizarra que predomina en sus calles. Después de disfrutar de este bello paisaje y tomar cientos de fotos, no puedes dejar de acercarte a la Chorrera de Despeñalagua (dos kilómetros de ida y vuelta desde el pueblo) para ver una cascada natural de 120 metros. ¡Impresionante!
Brihuega
Esta localidad es hiperconocida por sus campos de lavanda que están en pleno apogeo en el mes de julio, pero ya que te aproximas a este rincón de Guadalajara, ¿por qué no aprovechar la ocasión para pasear por sus calles sinuosas protegidas por balcones, entrar en el Castillo de la piedra Bermeja, hacer una visita a la iglesia de San Miguel o san Felipe o sentarse en los jardines de la Real Fábrica de Paños?
Molina de Aragón
Es uno de los pueblos bonitos de Guadalajara que más alejados está de Madrid, ya que se sitúa casi en la frontera con Aragón, pero de verdad que merece la pena desplazarse hasta allí por la cantidad de cosas que tiene que ver. Sin duda el símbolo más característico de esta localidad es su puente románico, pero también lo es la muralla que rodea el burgo y que se funde con su castillo. Esta fortaleza sorprende por sus torres de defensa, cuatro en pie y dos de las que se conservan restos. El barrio de la morería, el barrio judío y el monasterio de San Francisco son otros de los puntos de interés. Por cierto, si te pones en contacto con la oficina de turismo de Molina de Aragón podrás reserva una visita guiada.
Zorita de los Canes
Tres son los rincones que cada fin de semana atraen a los turistas a este pueblo de Guadalajara que debe parte de su nombre a una leyenda que decía que esta villa estaba protegida por canes. El primero de ellos, su castillo de estilo gótico y con influencias de distintas culturas. El segundo, y muy relacionado con el primero, los yacimientos arqueológicos de la ciudad visigoda de Recópolis. Y el tercero, aunque solo para disfrutar en primavera-verano, el parque fluvial en el que practicar deportes acuáticos, montar un picnic o darse un baño.
Sigüenza
En esta localidad medieval de Guadalajara todo es tan bonito que resulta difícil destacar una sola. No te cansarás de pasear por sus calles empedradas (si vas con carrito puede que te cueste un poco), te sorprenderás por la majestuosidad de su catedral (una de las más bellas de España), te quedarás largo tiempo observando su preciosa Plaza Mayor, querrás conocer la historia que guardan las iglesias románicas de Santiago y San Vicente y, por supuesto, te reservarás un tiempo para ir caminando hacia el castillo, hoy convertido en Parador Nacional.
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Los pueblos de Guadalajara más bonitos que debes conocer
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Checa y Chequilla
Dentro de la ruta del camino del Cid se encuentran dos pueblos que merecen nuestra atención. Hablamos de Chequilla y, sobre todo, de sus construcciones enclavadas en las rocas. Estas grandes esculturas, fruto de los distintos agentes erosivos, forman parte del pueblo y le otorgan el título de uno de los pueblos más singulares de Castilla-La Mancha. No se te olvide pasear por su calles y entrar en la iglesia parroquial de San Juan Bautista.
Atienza
Su aspecto medieval hace que nos traslade a otra época de la historia. Al igual que otros pueblos con encanto de Guadalajara, Atienza cuenta con un castillo de acceso gratuito y de visita obligada, ¡desde allí las vistas son impresionantes! A nosotros lo que más nos gustó fue su plaza, conocida como la del Trigo o del Mercado y donde, como peculiaridad, hay un balcón triangular. Si tenéis tiempo, no dejéis de acercarte a la Iglesia de San Juan, la iglesia de Santa María del Rey y la Iglesia de San Salvador.
Jadraque
Tres edificios son los principales puntos de interés que tienes que ver si te diriges a Jadraque y quieres conocer su historia, sus costumbres, sus tradiciones y sus leyendas. El primero de ellos es la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista con el cuadro del Cristo recogiendo sus vestiduras después de la flagelación, realizado en 1661 por Francisco de Zurbarán. El segundo, el castillo del Cid (solo se puede entrar con visita guiada) desde el que se pueden apreciar las mejores vistas de esta localidad y del valle del río Henares y, por último, la Saleta de Jovellanos, lugar en el que se encuentran frescos realizados por Gaspar Melchor de Jovellanos y Francisco de Goya en 1808. Y para terminar, ¿qué tal un paseo por el río de Henares?
Pastrana
Esta localidad está vinculada, sin duda, al nombre de la Princesa de Éboli, y es que cualquier rincón de Pastrana lleva el nombre de la mujer a la que se la recuerda como la bella tuerta. En el Palacio Ducal (tienes visitas guiadas teatralizadas que harán las delicias de pequeños y mayores) vivió enjaulada durante más de diez años por ser cómplice de un asesinato. Otro personaje importante que dejó su huella en esta villa Ducal fue Santa Teresa de Jesús, fundadora de dos conventos que no puedes dejar de visitar, así como el museo de tapices. Pasear por sus empedradas y estrechas calles y pararte a tomar algo en los bares de la calle Mayor puede ser la guinda perfecta de un tour por Pastrana, uno de los pueblos de Guadalajara con más encanto.
Hita
¿Quieres saber por qué tienes que conocer este pueblo alcarreño? Su ubicación estratégica ha sido clave en muchos episodios de la historia, tanto que su presencia se cita en el poema del Cid o en la leyenda de Los Siete Infantes de Lara, pero sin duda esta localidad se relaciona con Juan Ruiz, más conocido como el Arcipreste de Hita, el autor del ‘Libro del buen amor’. De los sitios que visitar destacar su casa, que alberga un pequeño museo, las ruinas de la iglesia de San Pedro y la iglesia de San Juan, la plaza Mayor, la puerta de Santa María de estilo gótico, las casas-cuevas y, si tienes fuerzas y ganas, te animo a subir hasta el castillo, del que solo queda un tramo del recinto exterior y el arranque de la Torre del Homenaje. Por cierto, no dejes de probar sus dulces artesanos en el obrador de La Cuesta.