La próxima vez que tu hijo te diga eso de ‘me aburro’ y a continuación te lance la pregunta de ‘¿a qué jugamos?’ tras la cual se hacen unos minutos de silencio hasta que piensas qué contestarle, tú ya vas a tener una respuesta que dar porque te quiero contar cuáles son los mejores juegos cooperativos para disfrutar en familia. ¿Se te ocurre otro mejor plan que pasar tiempo con tus seres queridos? ¡A mí no!
Tabla de Contenidos
La importancia de desarrollar juegos cooperativos en familia
Uno de los motivos que me llevaron a crear este blog es compartir contigo cuáles son las actividades, planes, retos o desafíos que hago con mis hijas (menos de los que me gustaría y me deja el poco tiempo que puedo rascarle al día). Y es que muchas veces los padres nos quedamos bloqueados y no sabemos exprimir y sacarle todo el jugo que nos permite la vida al tiempo que pasamos con nuestros pequeños.
Yo, al igual que tú, busco planes en otros blogs e ideas en cuentas de Instagram para ‘tener a mis hijas entretenidas’ sin darnos cuenta que muchas veces lo único que ellas quieren es que sus padres jueguen con ellas. Para los niños la familia es su referente, su ecosistema, su lugar de protección, pero también de desarrollo y de crecimiento. En el seno familiar es donde los niños van forjando su propia personalidad, conocen valores como la solidaridad o la empatía y dan forma a su conducta y a comportamiento.
Si queremos seguir siendo el espejo en el que se miran, nos lo tenemos que ‘currar’ o más bien tenemos que hacer algo tan sencillo como jugar. Sí, has leído bien, jugar con tus hijos. ¿Cuánto tiempo hace que no te tiras al suelo para participar en un maratón de coches? ¿Desde cuando no echas una partida al parchís, retas a tu hijo a una carrera en bici o le proponemos lanzar canastas con el balón de baloncesto?
El juego es la mejor herramienta para favorecer la interacción familiar y el mejor medio para fortalecer, estrechar y consolidar los vínculos entre padres-madres e hijos. El juego es, sin duda, la mejor forma que tienen las familias para conocerse mejor, para comunicarse de manera efectiva y para aprender a gestionar nuestras emociones.
Y es que cuando adultos y niños jugamos, ¡nos transformamos! Nos olvidamos del estrés diario, nos reímos, nos relajamos y nos olvidamos de nuestros problemas y preocupaciones. ¿Te faltan aún motivos para fomentar el juego y, lo que es más importante, los juegos cooperativos en familia?
Beneficios de realizar juegos cooperativos en familia
Y ya que nos ponemos a jugar, ¿por qué no realizar aquellas actividades que nos ayuden a crear y crecer en familia y que se alejen de la competitividad y el deseo de ser el mejor? Juegos en los que lo más importante es el conjunto y la finalidad, y en los que se unen esfuerzos y habilidades de cada integrante del clan. ¡Aquí nadie es mejor que otro y siempre se respeta al que tenemos a nuestra derecha y a nuestra izquierda porque no es un rival, sino todo lo contrario, es nuestro amigo y, más aún, nuestro compañero en esta partida!
Realizar y proponer juegos cooperativos en familia tiene un montón de beneficios: mejora las relaciones familiares, se dejan atrás los egocentrismos, incentiva la autoestima y el autocontrol, fomenta la comunicación, permite descubrir talentos ocultos de los demás y de nosotros mismos y desarrolla la empatía y la compresión hacia los demás. ¿Empezamos?
Cuatro juegos cooperativos para hacer en familia
- La silla musical
Seguramente todos hayáis jugado al juego clásico de las sillas en el todos los participantes bailan alrededor de una silla para conseguir sentarse hasta que solo queda uno. En este caso no hay un único ganador, ¡sino varios! Y es que no se eliminan personas sino sillas, de manera que se tendrán que subir varias personas a la misma silla, compartir espacio y ayudarse para no caerse. - El zoo
Hay que hacer dos grupos (hay que ser pares). En un papel se escribe el nombre de varios animales (dos por cada animal). En cada grupo una persona escoge un animal y deberá reconocer a su pareja en el otro grupo. El reconocimiento se hará a través de la imitación del sonido del animal y con los ojos cerrados. - El dragón Gofi
Todos los jugadores se tapan los ojos con un pañuelo, excepto una persona que será el dragón (el resto no debe saber quién es esa persona, bueno quizá una segunda persona sí). Los participantes tendrán que ir a buscar al dragón Gofi. Si no dan con él, la persona preguntada responderá ese mismo nombre, pero si lo es, se quedará callado. La persona que se lo ha preguntado se unirá a él colocándose detrás suyo/a y agarrándole/a la espalda. El dragón puede desplazarse por la habitación hasta que el grupo entero se ha convertido en Gofi. ¿A que es divertido? - El paracaídas
Seguramente si has ido a campamentos de verano conozcas este juego o lo hayas visto en alguna fiesta infantil porque es todo un clásico. Se trata de dibujar en una tela un arcoíris (se pueden comprar ya hechas). Después cada miembro de la familia coge un extremo y lo sube y lo baja con ayuda de todos. ¡Os ayudará a liberar estrés y a recargar energías y fuerzas! Si queremos hacerlo mucho más divertido, solo tendremos que crear un agujero en el centro, lanzar una pelota encima de la tela y, entre todos, intentar colarla.