Todos los padres sabemos que los niños se deben aburrir porque se trata de un estado emocional que fomenta su creatividad y les ayuda a desarrollar su imaginación. El problema es que hay veces que las circunstancias (una pandemia, una borrasca, una convalecencia…) hace que los momentos de aburrimiento sean constantes y que por más que pensemos y pensemos cosas que hacer con los niños en casa, ¡no se nos ocurra nada! Para esos instantes, ¡Family Time al rescate! Echa un vistazo a estos planes anti-aburrimiento para hacer en familia.

Ideas para combatir el aburrimiento de los niños en casa

mejores planes anti aburrimiento

Si tienes la sensación de que siempre haces las mismas cosas con tus pequeños, te sugiero que no te pierdas algunas de las ideas que quiero proponerte y que harán que esa tarde de sábado que parecía que iba a pasar sin pena y sin gloria se convierta en un día inolvidable.

– Cada uno debéis hacer un dibujo de la familia. ¿Qué os parece el resultado? Si hay alguno molón, puedes hasta enmarcarlo.

Inventa una rima. Por ejemplo, si tus hijos están estudiando en el colegio los ríos de España, podéis crear algo así como ‘En el Guadalquivir, yo me quedo a vivir’ o ‘En el Júcar no se come azúcar’.

Maratón deportivo en casa. ¡Vamos a mover un poco el cuerpo! Si tenéis pasillo, toca recorrerlo corriendo 10 veces; si vuestro salón tiene mesa central, podéis dar 10 vueltas sobre ella. ¡Lo importante es hacer algo de actividad física!

Sesión de maquillaje. Cogemos las pinturas de mamá y nos pintamos la cara inspirándonos en vuestro personaje de cine o serie de televisión favorita. Por ejemplo, nos hacemos la señal en la frente como Harry Potter. ¿Sencillo, no?

– ¡Que la diversión no pare! Ahora nos pintamos un tatuaje en una parte del cuerpo secreta. Si vuestra mano no llega allí, ¡pide ayuda!

– Cuando anochezca, ¿qué tal si vemos las estrellas e intentamos descubrir dónde está la Osa Mayor y la Osa Menor? Para tener una mayor precisión, puedes descargarte alguna aplicación. Nuestra favorita es Star Walk.

Más planes anti aburrimiento para hacer en familia

planes anti aburrimiento para niños

¡Esto no ha hecho nada más que empezar! ¿Seguimos con actividades divertidas para hacer en familia? Let’s go!

Escribe una carta a un amigo o a un familiar. Por desgracia, se trata de una tradición que se ha ido perdiendo con el paso de los años y con la llegada de las nuevas tecnologías, pero nunca es tarde para recuperarla. ¿Te imaginas la ilusión de la otra persona cuando vea que tiene algo en el buzón?

– ¡Nos metemos en cocina! ¿Qué tal una pizza casera para cenar? Si no eres muy cocinilla, puedes comprar la masa ya hecha y echarle los ingredientes que tú quieras. ¿Vegetal o carne?

Crea un escudo familiar. Será vuestra seña de identidad e, incluso, después podéis crearos camisetas con él y lucirlas orgullosos.

– Las manualidades no pueden faltar en esta propuesta de planes anti aburrimiento. Desde un avión de papel hasta una paloma de origami.

– ¿Cuánta ropa tenéis en el armario que ya no os ponéis? ¡Es el día de darle una segunda vida! La única premisa es vestirse lo más loco que a uno se le ocurra.

– ¿Os gustan los juegos de mesa? Si es así seguro que tendréis el Monopoly, el Party, el Cluedo… No, no te voy a decir que los saques de la estantería del comedor para echar una partida. Mi propuesta es algo más novedosa: ¿y si creáis entre todos un nuevo juego de mesa? ¡Imaginación al poder!

– Rollos de papel higiénico, folios pintados, envases gastados… ¡Vamos a crear con todos estos objetos un proyecto reciclado! ¿Te gusta la idea?

– ¡Nada por aquí, nada por allá! Es el momento de aprender un truco de magia o de resolver algún acertijo. ¿Sabrías continuar esta serie: U-D-T-C-C-S-S-O- ?

[Leer más. Los valores que transmite la magia a los niños]

– Con la cámara digital o la del móvil toca inmortalizar todo lo que acontezca a lo largo del día y, al final, realizar un montaje de fotos en Canva o en apps como PicsArt.

– Y como el saber no ocupa lugar: aprende algo nuevo. Por ejemplo, a saludar y a despedirse en francés, a atarte los cordones, a coser un botón… Si lo consigues (seguro que sí), ¡será muy motivador!