En verano mis hijas tienen que hacer muuuchas tareas: divertirse, pasárselo bien, explorar, jugar, bañarse en la piscina, correr, saltar, caerse, reír hacer nuevos amigos… Y, también, leer cuentos, novelas o cómics y escribir en su cuaderno secreto todas las cosas buenas (y alguna que otra no tan buena desde su punto de vista) que vivirán durante las 10 semanas que estén entre el pueblo y la playa. Este año ‘hemos innovado’ y nos hemos hecho con ‘Mi diario de verano‘, un libro del Hematocrítico para que los niños puedan escribir lo que serán unas vacaciones inolvidables.
‘Mi diario de verano’. La mejor forma para que los niños recuerden un verano inolvidable
¿Recuerdas cómo fue el verano en el que cumpliste 8 años? ¿Y lo que viviste en el estío en el que pasabas de Primaria a Secundaria? ¿Cuántas cosas tienen en mente de lo que ocurrió en tus últimas vacaciones antes de entrar en Bachillerato? Si tienes buena memoria, quizás consigas acordarte de pequeños detalles, pero seguramente se te queden cosas en el tintero que te gustaría tener más frescas en tu mente.
No sé a ti, pero a mí me da mucha rabia echar la vista atrás y no conseguir dar con el vestido que me puse en las fiestas de mi pueblo cuando apenas contaba con 11 años de edad o con el nombre y la letra de la canción que bailé con mi grupo de amigas esa gran noche.
Para que mi hija de 10 años pueda escribir de forma divertida y creativa lo que le sucederá de aquí a septiembre, ha empezado ya a rellenar cada página de las que vienen en ‘Mi diario de verano’, del Hematocrítico. Según ella, ¡este libro lo tiene todo y es genial porque te mantiene muy distraída! En palabras suyas:
- Los pasatiempos son muy variados: sudokus, laberintos, las diferencias, sopas de letras, anagramas…
- Los consejos de su autor lo mejor. El Hematocrítico es, después de Begoña Oro, su segundo autor favorito de la literatura infantil española.
- Las hojas para hacer dibujos molan mogollón.
- Y las ilustraciones de Yimeisgreat son muy divertidas.
Eso sí, como al final del libro se incluye el comodín de vaguear por si un día no te apetece hacer nada y te lo quieres coger ‘libre’, mi hija ya ha anunciado que seguramente haga uso de él, aunque no ha determinado fecha aún, je, je, je.
El que no cree que emplee es el del ‘invitado’, que da la opción de dejar que otra persona -amigo o familiar- que plasme en estas hojas cómo ha sido la jornada. Y aún está por ver si nos autorizará a poner algo a papá Ángel y a mamá Lidia en la página ‘El momento de los padres’.
Lo que tiene claro sí o sí es que quiere tachar de la sección ‘Verano Checklist’ todas las casillas, porque eso significará que ha llevado a cabo todas las cosas que la han permitido vivir un verano perfecto. Lo más curioso de todo es que algunos de esos apartados hacen referencia a ‘ir a urgencias’ o ‘ponerse malito’. Yo creo que eso tampoco es necesario, ¿verdad?
Razones por las que tus hijos deben escribir un diario
Este será su diario de verano, pero ¿por qué no continuar con esta actividad durante el próximo curso escolar? Tu hijo o hija solo tendrá que dedicarle unos minutos al día y las ventajas son tantas:
- Aprenderá a gestionar sus emociones
- Mejorará su escritura y su caligrafía
- Aumentará su vocabulario
- Desarrollará su capacidad de lectoescritura
- Potenciará su creatividad y su imaginación
- Le ayudará reflexionar y pensar sobre lo que ha hecho o vivido esa jornada
- Será un ejercicio para conocerse mejor a sí misma/o